Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando yo tenía 15 años, durante mi tercer año de medicina en la Universidad de Oxford. Cómo todo niño prodigio no la tuve fácil en lo referente a la interacción social con otros chicos de mi edad pero me educaron en casa, con demasiado amor y sobreprotección. Lo que a la larga resultó contraproducente, cuando mis padres murieron la soledad y el miedo fueron devastadores.
Tal vez por eso David y yo nos hicimos inseparables. Nos conocimos en un parque adonde yo iba a llorar y él a beber cerveza con sus compañeros, cuando faltaban a clases. Su libertad, rebeldía y modo de ver la vida me cautivaron al instante, sentí que éramos almas gemelas. Dave soñaba con convertirse en un músico famoso y Oxford era demasiado pequeño para sus sueños de gloria.
Yo estaba tan enamorada que cuando me propuso matrimonio no lo dude ni siquiera por un instante. Nos mudamos a Londres ni bien terminé mi residencia, cuando me ofrecieron un puesto de cirujana traumatóloga en el Royal London Hospital.
-Vaya!- dijo Marco, mirándome con la boca abierta-. Eso sí que es una historia de verdad! Nunca había conocido a un superdotado antes, debe ser genial saberlo todo.
-No lo sé todo!- digo, estallando en carcajadas-. Solo tengo más facilidad para aprender que el común de las personas. Nada más
-Es impresionante, créeme! Yo solo se correr atrás de un balón, detesto leer y me aburría estudiar. Terminé el colegio solo para que mi madre estuviera contenta.
Cuando Marco habla de fútbol se le ilumina el rostro, sus ojos verdes chispean de alegría y se carcajea sin parar. No puedo evitar prendarme de su sonrisa torcida, como si tuviera un secreto que solo él conoce. Es muy bueno para jugar al poker, contar chistes y anécdotas. En estas dos semanas que lleva en el hospital nos hicimos amigos y debo reconocer que he pasado con él más tiempo del que debería. Sus heridas ya están mucho mejor, tendrá que usar una silla de ruedas por un tiempo antes del bastón o las muletas pero pronto no tendré más remedio que firmar el alta. Y esa criatura maravillosa desaparecería de mi vida.
-Y entonces... Scarlett y tú llevan mucho tiempo juntos?
-Algunos meses- dice encogiéndose de hombros-. Por qué, estás celosa? Y se echa a reír
-Sí, tonto! No puedo dormir por las noches pensando en eso, he llegado a despertar a mi marido para hablarle del tema!
-No puedo creer que estés casada!- Marco sacude la cabeza-. En qué estabas pensando? Eres una médica increíble, inteligente y sexy! Y te amarraste "hasta que la muerte nos separe" a un vago sin talento
Mi primer impulso debería haber sido defender a Dave pero mis hormonas se alborotaban pensando "Sexy? Marco cree que soy sexy!". Pero inmediatamente pienso en Scarlett, que en varios aspectos parece una Barbie, y mi lado racional acaba con todo "Solo lo dice para ser amable, no seas tan estúpida!" Me pongo de pie, tengo que seguir mi ronda, Marco no es mi único paciente (Aunque quisiera que lo fuera)
-Emma, lo estuve pensando mucho y ya sabes que voy a volver a Alemania pronto, no?
-Esta misma tarde voy a darte el alta, en cuanto tus padres estén aquí para ayudarte podrás irte tranquilo.
-Sí, gracias! Pero...yo quería hacerte una propuesta de trabajo: quiero que vengas a Dortmund conmigo, como mi médico particular y ayudarme en la recuperación.
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Für Immer ||Mats Hummels|| Marco Reus
Fanfiction"No puedo más que pensar en la encrucijada en la que estoy, necesito tomar una decisión y espero que sea la mejor...o nos destruirá a los tres" Emma creía que era feliz. Amaba su trabajo, vivía en una de las ciudades más bellas del mundo y tenía un...
