Me miro al espejo una vez más y trago el nudo que tengo en la garganta. Quiero que sea sencillo, pero no lo es. Llevo un hermoso vestido de encaje que se ajusta a mi nuevo cuerpo y el cabello repleto de rizos como sé que a Adrien le encanta, pero no me siento como debería.
—¿Crees que está bien así o es demasiado? —pregunta Sofía acercándose. Choca sus caderas con las mías y hace que me aparte del espejo de su habitación. Observo sus labios completamente rojos y brillantes y hago una mueca. Le queda bien, pero es demasiado.
—No lo sé, yo no me pondría tanto brillo labial —confieso en un murmuro. Ella se observa una vez más y luego me señala en silencio.
—Tienes razón, cuando tienes razón: tienes razón —asegura, tomando un lienzo de papel desmaquillante y pasándoselo por los labios—. A tu hermano no le gustará que lo pegotee con esta cosa, lo odiará. Lo conozco demasiado.
Suelto una risita y me cruzo de brazos. Ya no se molesta en engañarme y eso lo hace todo mucho más fácil.
—Creí que tu objetivo esta noche era divertirte a lo grande. Eso me dijiste —murmuro con una sonrisa—. Estás muy al pendiente de lo que pueda gustarle a Lucas, ¿no crees?
—No, mujer. Solo lo hago para molestarlo.
—Seguro —respondo con sorna.
Ella pone los ojos en blanco y luego acomoda sus senos al escote corazón de su vestido rojo. Yo no me pondría algo así, pero a ella por alguna razón le queda bien. Tiene curvas que yo jamás tendré y eso lo hace extraño, yo jamás podría lucir un vestido como ese, jamás podría hacerlo de la forma en la que ella lo hace y en este momento me siento completamente confundida e insegura.
—¿Lista? —pregunta acomodando su cabello a un lado. Me miro al espejo una vez más, suelto un suspiro y luego sonrío. Me veo bien, claro que me veo bien. Mis piernas lucen increíblemente sexys con esos tacones y mis labios tienen un rojo intenso. Me veo bien y tengo que decírselo a mi cerebro para acostumbrarme a esto.
Bajo las escaleras con sumo cuidado, mientras que me tomo del barandal de madera tallada y barnizada. Miro a Adrien fijamente y cuando lo hago, él se coloca de pie de inmediato. Sofía acelera el paso delante de mí con sus grandes tacones haciendo ruido, Lucas abre sus ojos de par en par y deja de mecer a las niñas en su carrito.
—Con la puta... mierda —dice pasándose las manos por su pelo de manera frenética—. Tú no iras a ningún lado vestida así —asegura mirándola con desaprobación. Sé qué está fingiendo porque puedo ver sus pupilas dilatadas, ella le encanta y él no va a admitirlo. Sofía tiene una malvada sonrisa en sus labios y enfrenta la mirada de mi hermano de una manera lo suficientemente segura y al mismo tiempo irritante.
—Hola —digo en dirección a Adrien.
Él extiende su mano hacia mi dirección y me ayuda a descender los últimos dos escalones que me quedan. Tiene una sonrisa en los labios y los ojos brillantes que ciertamente me hacen sonreír y sentir mucho mejor. No estuve del todo de acuerdo con esta salida, pero sé que lo necesito, sé que necesito recuperar un poco de seguridad sin exceder el límite de ser la Gea de antes.
—Te ves hermosa —susurra acercándome a su cuerpo. Beso sus labios y luego dejo que me acaricie el rostro lentamente—. Prométeme que tendrás mucho cuidado y que llamarás si algo sucede —me pide acariciando la curva de mi espalda. Apoyo mi cabeza en su pecho y sonrío al oír la estúpida discusión de Lucas y Sofía.
—¡Ya te he dicho que no irás vestida así a ningún lado! —grita mi hermano, furioso.
—Y yo ya te he dicho que iré y que haré lo que se me dé la gana, Milan —asegura colocando ambas manos en su cintura—. Esta será una de mis pocas noches libres desde que tengo a mi niñas y la disfrutaré al máximo —sisea, ampliando su sonrisa—. La disfrutaré con algún hombre, tal vez, no lo sé... Será divertido.
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PERFECTA 3. Dime que eres mía © Deborah Hirt
RomanceSinopsis Una familia, un nuevo hogar, amor... Adrien me ha convertido en alguien que jamás imaginé ser. Ha encontrado a la Gea perdida en mí. Tenemos todo y al mismo tiempo no tenemos nada. Hay secretos, hay verdades y aún hay una parte de mí que...