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Epílogo

Hoy me levanté de un muy mal ánimo ¿por qué? Voodoo me orinó encima de mis sábanas y para colmo me lamió. Ahora estoy aquí lavando donde mi perro hizo el uno a las 6:50 am. Mientras que todos mis amigos están durmiendo, yo estoy aquí lavando. Triste ¿no?

Incluso Voodoo quien me despertó se fue a dormir otra vez.

Una vez que terminé de lavar me dirigí a mi habitación con mucho frío estaba en mi cama.
Una muy buena idea pasó por mi cabeza. ¿Qué mejor que despertar a tu pandilla? Después de todo ellos me lo han hecho algunas veces y lo peor es que no es por mensaje sino que van expresamente a mi cuarto ha hacerme ruido en verdad muy fastidioso.

Decidí llamarlos porque si mandaba mensajes me dejarían en visto y no vendrían. El primero en ser marcado fue Shawn, si mi gran amigo, ese que me da consejos ahora necesito que venga acá.

A los tres pitidos contestaron.

- Mendes- contestó con una voz muy ronca y como si fuera el teléfono convencional de una casa.

- Shawn my sexy muffin ¡DESPIERTATE YA!- exclamé para luego reírme cuando escuché como se cayó de la cama. Sin duda un Shawn con baba y caído me traía mucha gracia.

- Pero por qué estás despierta a la ¡Siete de la mañana, mujer!- contesto a lo que yo volví a reír.

- Porque soy fenomenal y fabulosa.- contesté volviendo a reír. Creo que levantarme temprano me está afectando.

- Como sea Thorne ¿qué...?- lo interrumpo antes de que continuara.

- No vamo a la Jocelyn pisci pisci.- luego de eso me comencé a reír como desquiciada a lo que Shawn me cerro.

Este mal agradecido.- pensé

Y así seguí con todos la única que no tuvo inconveniente fue Sabrina. Le dije a Jocelyn que iríamos a su casa.
Me fui en mi carro a recoger a cada uno. Pitando y pitando haciendo que me insultaran a cada uno que iba a ver.

- Los amo tanto, chicos. Por eso los levanto temprano.- me giré y les guiñe un ojo.

- ¡Concentrate en el camino, mujer!- exclamó Nash frunciendo el ceño mientras que los otros me sacaban el dedo corazón.

Gruñí, uno los trata con amor mientras que ellos te mandan cien metros bajo tierra.

Aplausos para mis amigos- dije según yo pensando. Pero cuando escuché a mis amigos reír supe que no lo estaba.

- Bella, cuantas veces te he dicho que no pienses mucho porque cuando eso sucede te pones hablar. Según tu pensando.- dijo Cara comenzando a reír. Estire mi brazo y le hice caer el gorro de brows en sus ojos. La miré por el retrovisor y me sacó la lengua. Reí

- ¡Concentrate mujer!- volvió a exclamar Nash. Me giré y le pegué una cachetada a lo que quedó adolorido.- ¡auch!

- ¡Sé conducir hombre!- y cuando menos lo supe Nash ya estaba girando el carro conmigo. Otra vez apuntó de morir atropellada por un camión. - Sabes algo no quiero morir joven así que voy a estacionar y tu vas a conducir hasta la piscina.

(...)

Bajé del auto llegando a la casa de los Gregory sus padres no estan hasta el lunes en la mañana. Sin duda junto a Nash, nunca más estaré como copiloto.