Quizás tengas razón.
Te has apoderado de mí.
Sinceramente no sé si existe Elizabeth aún, o solo soy lo que tú quieres que sea.
Quizás Elizabeth ya no está tras el espejo.
Quizás Elizabeth está atrapada en su prisión.
Quizás...
Quizás...
Quizás...
Es todo lo que puedo decir, el odio al protagonista trasciende las fronteras en las grandes historias.
He pasado la vida alimentándome de las peores ilusiones;
Mi peso bajando, la sangre recorriendo mis brazos... nunca saldrán de mi memoria.
Y sin importar lo que digas, quizás el odio sea el héroe de este cuento sin final.
A lo mejor necesito ayuda, quizás un psicólogo,
Para tratar de explicarle que quise un final feliz y me quede en el prólogo.
la culpa fue mi ahogo, ahora solo necesito mirar al horizonte y estar solo.
Explicarle que una vez que miento no sé cuándo parar, y prefiero despedirme, decir adiós.
Que he decidido quedarme, seguir muriendo un día más, viviendo un día menos.
La duda desarma versos, desarma el alma.
Como una flor maldita.
Estoy condenada a la vida llevando a la muerte es mis labios.
Sin risas entre dientes,
Solo odio entre estas cuatro paredes.
Inmortal.
De eso se trata esta historia.
Necesito una respuesta para la duda que me consume.
Seguir sufriendo por aquello que a la vida me une.
FIN
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Diario de Elizabeth
Vampirgeschichten¿Los vampiros existen? Ya sé lo que todos responderán; - ¡NO! -¿Pero están totalmente seguros? ¿Qué sentirías si te arrebatarán tus sueños, tus esperanzas...? Quizás sin darte cuenta ya te hayas topado con uno, el mal se oculta hasta casi desaparec...
