XXII

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Estoy cansada de esta basura,
me repugnan estas personas
que tienen la imperativa necesidad de encajar,
en algún lado, el que sea.

Me da risa escuchar a los adultos dar la misma charla sobre presión de grupo,
Las malas compañías y demás,
una y otra vez hasta dejarnos sordos.

Para empezar, yo no encajaba en ningún lado;
Ni en mi escuela,
Siquiera en mi casa,
Y no podía estar más orgullosa,
¿Para qué querer encajar con personas como esas?

Vamos...
Vivimos en una sociedad cada día más decadente.
Ni siquiera la moral representaba algo para mí.

Son las normas impuestas y bajo las cuales te juzga una sociedad que nunca se ha interesado en cumplirlas,
Y bajo las cuales pueden despreciarte por casi cualquier cosa.

No estaba de acuerdo con eso.
Nunca lo estaría.
Creo en los principios, en los valores, en la ética.

¿Pero en la moral?

La sociedad tiene mas vicios que un cura.
Y ambos se creen en posición de juzgar a los demás.
Ninguno tiene moral para hablar de moral.

Y no,
no soy tan estúpida como para odiar la sociedad.
Sé que formo parte de ella,
de una u otra manera.
Pero de formar parte del rebaño
a seguir al rebaño,
hay una línea bien demarcada.
Nadie elige si quiere o no formar parte,
Pero podemos elegir si lo seguimos o no.

¿Que soy una apartada de la sociedad?
    — Puede ser —

O quizás la evolución es un deporte que requiere soledad.

Diario de ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora