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Capítulo 5. Kaden Wallace

No mido los segundos, ni los minutos, solamente siento un calor abrazar mi cuerpo, un cálido calor envolverme en su totalidad. Escucho un grito de victoria y a la vez puedo mirar todo a mi alrededor al ya estar separada de mi entrenador.

—Gracias por elegirme, Aaliah— escucho la voz ronca, casi en un susurro.

Levanto mi mirada hacia él, observando sus celestes ojos, son más lindos en persona que en fotos. Esbozo una sonrisa como respuesta. Me vuelve a abrazar con un sonido triunfante, su sonrisa se amplía cada vez más.

—¿No tengo tremendo diamante, compañeros? —consulta a sus compañeros acercándonos a ellos, mientras su brazo está posado en mis hombros.

—Esto es demasiado ¡renuncio! —exclama Emma negando su cabeza divertida.

Río por su comentario.

—Ven acá, preciosa. Estás en buenas manos —me abraza y luego me sonríe sincera.

—Gracias Emma.

Me acerco a Alex.

—Eres genial. Con cualquiera que hubieras elegido, habrías brillado —me abraza—. Felicidades Aaliah.

—Gracias Alex —le sonrío.

—Bueno ya, porque es mía —dice Sean tomándome de la mano.

¡Esto es un sueño!

Nos encaminamos a la salida del escenario, se detiene cuando estoy a un paso de irme hacia los camerinos.

—Nos vemos —besa mi mejilla.

—Adiós —le contesto con una sonrisa.

Le doy una última mirada antes de irme donde se encuentra mi madre e Ilhan. Abro la puerta y me recibe un abrazo de mamá.

—Estuviste increíble, mi amor. Estoy orgullosa de ti —siento sus lágrimas caer en mi hombro.

—¡No puedo creerlo, mamá! —exclamo.

Nos separamos del abrazo.

—Te lo tienes bien merecido, mi niña—dice mi madre.

—Gracias mami.

Miro hacia Ilhan que me mira con una sonrisa. Él se acerca a mí y me abraza.

—Felicidades Aaliah.

—Gracias Ilhan.

Todavía no lo creo, es increíble. ¡Soy una concursante de Tu voz es tu sueño! Cumplí dos de mis sueños, este es el mejor día de mi vida. Jamás lo olvidaré. Fue una experiencia inexplicable, al principio te sientes nerviosa de lo que pueden a llegar a pensar de ti y de tu voz, luego cuando comienzas a cantar, todo se evapora, sin embargo sigue una porción, ya que no sabes si se voltearán.

Cuando uno de ellos se gira, sientes la mayor felicidad que pueda existir, ya que con solamente uno, ya estás dentro del programa. Sientes que tienes algo valioso dentro de ti, aunque solo sea el comienzo de una larga lucha, una lucha en la cual batallaré hasta el cansancio porque quiero cumplir mi sueño.

*****

Me encuentro caminando hacia la entrada del hotel, donde nos espera la buseta que nos llevará al edificio de Teletica. Ayer después de esperar 8 horas para que terminara completamente las audiciones ciegas, nos convocaron a una reunión, que resumidamente fue una felicitación y un aviso para los que vivimos en otra provincia, según la gerente de administración, nos informó que ellos pagarían los gastos de nuestra estadía mientras teníamos que practicar para el siguiente episodio del programa.