Me sigo sintiendo rota porque lo extraño y no está, pero cada día que pasa voy superando el dolor, cada día lo estoy dejando ir, estoy aceptando la realidad. Han pasado dos días desde que enterramos a mi padre y ese fue el momento más difícil, tener que despedirme de su cuerpo, ver que su cuerpo es sepultado bajo tierra.
Cuando el ataúd iba a ser introducido en el hueco, Jean no pudo soportarlo, lloro como un niño al igual que yo, para él, mi padre era su padre porque el suyo abandono a su madre cuando se enteró de su embarazo y no volvió a saber nada de él. Desde el momento que nacimos mi padre se convirtió en su padre, porque lo vio nacer, nuestras madres cuentan que era chistoso porque parecía que mi padre tenía dos mujeres y que las había embarazado al mismo tiempo pero solo fue coincidencia.
Para Jean el primer rostro que vio fue el de su madre y luego el de mi padre, y hasta hoy Paul Miller es su padre, no biológico pero si es realmente su padre por haberlo criado todo este tiempo.
Muchas veces mi padre fue su molde a seguir, menos lo de mujeriego, él se convirtió en eso solito. Cada vez que tenía una pelea, o le mandaban una boleta mi padre le daba sus buenos regaños y Jean poco a poco fue entendiendo que estaba mal y tenía que cambiar su actitud, le daba consejos para que fuera un chico de bien y lo consiguió, porque mi osito es un chico bueno.
Y ahora a nuestros 17 años hemos perdido a nuestro padre pero seguimos teniendo a nuestras madres y las vamos a cuidar como si fueran nuestra vida propia porque es lo único que nos queda.
Decidí traer a mi madre conmigo al hotel porque no la iba a dejar sola en estos momentos, Sean estuvo de acuerdo y hablo con los de administración para hacer esto realidad, aunque de mi madre no puedo decir que esté muy bien que digamos, casi la mayoría del tiempo se la pasa ida, la tengo que obligar a comer, literalmente, cuando me voy a las practicas sé que llora pero no le digo nada solo la dejo desahogarse.
-My lifesaver... -cantamos los dos juntos.
Cuando terminamos la canción, los dos sonreímos, hoy en la noche es la final, y pues me siento un poco nerviosa pero a la vez no, y no entiendo por qué.
-Disculpen que los interrumpa pero me han llamado diciéndome que la madre de Aaliah la han llevado al hospital -nos dice Emma agitada con los ojos abiertos.
Cierro los ojos y doy un suspiro profundo. Esto no me puede estar pasando a mí.
-Pero ¿Qué le ha pasado? -le interrogo preocupada.
Siento un pinchazo de dolor en el pecho. Dios ya es suficiente, no me quites a mi madre, por favor...
-No sé exactamente pero está en el Hospital De La Mujer.
-Vamos -me dice Sean tomándome de la mano para salir.
-Gracias Emma -le digo dándole un beso en la mejilla y me marcho.
Nos subimos al auto de Sean y este le dice a Connor donde llevarnos, el viaje no duró tanto, cuando llegamos nos vamos directamente a Emergencias y preguntamos por mi madre y nos dicen que esperemos un momento.
Asiento resignada pero con el corazón casi saliéndome por la boca, Sean me abraza.
-Ella está bien, Aaliah. Seguramente se ha sentido mal.
-Eso espero porque no sé qué pasaría si ella...
Me interrumpe.
-Ni lo pienses.
-¿Familiares de Amber Leen?
Y de repente siento un deja vú pero sacudo mi cabeza para quitar esos recuerdos de mi mente y le respondo a la enfermera.
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Do It Again ©
RomanceAaliah Miller, una costarricense soñadora de 16 años, desea que su talento sea conocido por el mundo pero tiene que creer en él , tal como un diamante, que está a punto de ser pulido por aquel chico rubio que coloca su confianza en ella, sabe que pu...