ONLY TIME WILL TELL.

1.4K 17 0
                                    

CAPITULO 1.


Una tarde tan normal, cuando llegué a casa, me encontré a mi hermana cabizbaja, parecía que le preocupaba algo, la mire extrañada y me dirigí hacia la cocina y vi a mi madre con alguna que otra lagrima y hablando por teléfono Escuche a mi madre suplicar por algo, cuando comenzó a llorar repentinamente sin parar y se dirigió al salón donde nos encontrábamos Tania, y yo. 
Mi madre nos explicaba que hacia tiempo en el estudio de baile donde trabajaba había algún problema que otro, y que eso ya había terminado, a ella le echaron del estudio, por lo que tuvimos que volver a Londres nuestra ciudad natal, claro eso después de pasar por Irlanda donde mi madre conserva algunos amigos y tenemos también familiares. 
Y aquí estoy en un avión vuelo a Irlanda con mi hermana Tania, dos años menor que yo, morena de pelo cortito y liso, ojos color miel, con una estatura de 1.60 tiene un estupendo físico. Ella entrenaba en gimnasia rítmica mas tarde cuando mi madre entro en el estudio de baile comenzó a bailar junto conmigo pero ella se cansaba de los horarios y parecía que no le importaba lo suficiente, así que ella decidió irse. 
Por lo contrario yo no, yo sigo amando el baile tanto como lo he amado siempre a parte de ello toco la guitarra y practico un poco de piano. 
Yo, Paula Black, me considero una chica normal, mi pelo es castaño oscuro y ondulado yo diría que lo tengo largo, pero no lo suficiente, me llega por la mitad de la espalda, mis ojos son saltones y marrones muy oscuros rozando el negro, mis labios son carnosos, y mi estatura es de 1.62 mas o menos no lo se bien, mi físico.. bueno mi físico es normal no estoy ni muy rellenita ni tampoco tan delgada. 
Después de 2900 kilómetros y cuatro horas interminables llegamos a nuestro paradero, Dublín, pero eso no lo es todo, cogimos un taxi hacia Mullingar donde vivía nuestra tía Amanda su marido Roger y la pequeña Amelie. Al llegar allí quede totalmente atónita no me esperaba tal belleza, ya apenas me acordaba de como seria aquello, nos dirigimos hacia la casa de los tíos para poder alojarnos allí durante una semana. 
Llamamos a la puerta y salio una chica joven totalmente desconocida de unos 18 años diría yo.
- ¡¡Hola!! La familia Black? -Pregunto aquella chica desconocida.-
-Así es bonita. -Contestó mi madre.-
-Bien, pasad yo me llamo Xenia y soy la niñera de Amelie. -La chica ya no tan desconocía se mostraba bastante simpática nos dirigió dentro de la casa donde pudimos observar que era bastante grande, nos mostró todas las habitaciones, llegamos a una habitación amplia donde solo había una cama de matrimonio, supongo que allí dormiríamos así que desalojamos nuestras maletas en aquel lugar. Mas tarde llegamos a la habitación de Amelie, mi pequeña prima, yo solo conozco a Amelie por fotos ya que yo me marche de Londres a los cuatro años, después de que se separasen mis padres. 
Aunque volví hará unos siete años a pasar las vacaciones de navidad y a visitar a la familia, yo no recordaba nada de como lo es ahora.
Llame a la puerta de la habitación y vi que se abría poco a poco, vi el rostro de una chica rubia, de ojos verdes y de unos 7 años.
-¡¡AMELIE!! -Me abalance hacia ella, la abrace con fuerzas y la cogí en brazos dándole besitos por toda la mejilla.-
-Ya, para que me haces cosquillas. -De su boca salio una leve y dulce risita a causa de aquellas cosquillas.-
-Hola pequeña, tengo algo para ti. -Susurro mi madre en su oído dándole dos besos.-
-Eh, y esta niñita tan preciosa no piensa darme dos besos de bienvenida? -Dijo Tania haciendo como si estuviera enfadada, Amelie se acerco a ella y le dio sus dos besos correspondientes.-
-Ven que te enseñe algo. -Dije ofreciéndole mis brazos para que subiera a ellos, y así lo hizo.-
Le di su regalo, era una bufanda fucsia con sus guantes a conjunto ya que por allí hacia un poco de frío.
-Gracias prima Paula, estaba deseando de conocerte, verte por la pantalla del ordenador no era suficiente. -Se sonrojo un poco y bajo la cabeza.-
-Princesita yo también deseaba conocerte, seras tu quien me enseñe este pequeño lugar verdad? -Sonreí y levante su cabeza delicadamente.-
-Claro te llevare a los mejores lugares, no te arrepentirás -Rió y fue a buscar a Xenia para enseñarle su regalo. Yo mientras tanto fui a nuestro cuarto y saque un colchón inflable para inflarlo y dormir, eran mas de las 7 de la tarde y aquel día había sido agotador deseaba dormir cuanto antes.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora