Capítulo 25.

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Capítulo 25.

Estaba sentada en el sofá cuando sonó el timbre, me levanté y fui a abrir. Niall se muestra sonriente. De repente me coge en volandas y empieza a subir las escaleras. Intento zafarme de él, pero es imposible. Llega a mi habitación y me tumba en la cama.

-Para Niall –Ruego.

-Shh... –Dice, y de repente comienza a besarme y a levantarme la camiseta. Empecé a patalear para que se quitara de encima, pero me volvió a besar y me ví perdida.

No paraba de besarme en los labios, en las mejillas, por el cuello y la clavícula, no me podía resistir, me volvía loca.

-Después de esto, tengo algo que decirte. -Dice entre besos.

-¿Qué es?

-Después... 

-Por favor - Pongo cara de niña buena sabiendo que a eso no se podía resistir.

-Está bien, esto... 

En ese momento empieza a sonar un pitido muy molesto. Veía a Niall hablando contra mi boca pero no le escuchaba. De repente despierto y apago el maldito despertador.

Rápidamente voy vistiéndome con unos vaqueros de talle alto, un jersey blanco roto y unos botines con tacón marrones. Voy corriendo al baño y comencé a prepararme, no tenía mucho tiempo.

Mientras bebo un vaso de zumo en la cocina puedo escuchar las noticias que están puestas en la televisión. Me alarma escuchar el nombre de Niall, y hace que me dirija al salón. En ese momento aparece él con una guitarra en medio del escenario, cantando la misma canción con la que me llamó Harry.

“Se dice que Niall anda saliendo con una chica…” En ese momento aparecen unas fotos tras otras de nosotros dos. La primera, al salir del cine, Niall y yo agarrados. Ahí ni si quiera éramos novios. La segunda en el coche de Niall. No recuerdo nada sobre esa foto. Después varias en Irlanda. “Y no nos cabe duda, ya que hace un par de días el componente Irlandés publicó una foto con ella en la cual comentaba que la echaba de menos. Es más, hay otra foto que publicó el domingo…” Aparece la foto que hizo después de la cena con sus padres. Todo lleno de plumas. Sonrío. Y es verdad, uno de mis pies está entrelazado en su pierna. “Donde se puede apreciar unos pies, al parecer de una chica ya que la susodicha lleva tacones. Pero… ¿Qué habrá ocurrido? ¿Será esa canción dirigida a su chica? ¿Por qué le pide perdón?” Quedo atónita mirando la televisión mientras siguen cotilleando de nuestras vidas. Furiosa apago la tele y salgo de casa.

Cuando llegué al trabajo, mi jefa me saludó con mucho cariño, al igual que siempre. Estuve toda la mañana muy ajetreada, no paraba, por una parte era bueno, me mantenía distraída, pero estaba cansada. El corte del costado me dolía de vez en cuando y los de las muñecas me los estuve mirando toda la mañana para que la blusa tapara bien el vendaje.

Solo faltaba media hora para irme a casa cuando escuche la puerta abrirse, al levantar la cabeza ví a Niall parado justo delante de mí, con un ramo de rosas blancas y rojas. Me quedo petrificada mirándole como se acerca a mí, ya no sé si es de verdad o solo una imaginación.

-Hola. –Dice sonriente y con voz ronca. Está aquí de verdad. Noto ciertos ojos de compañeras posándose en él, luego en mí con cierto odio.

-¿Qué haces aquí?

-Escucha... Paula... Tengo que explicarte algo –Dice con la voz entrecortada.

-No Niall, no tienes que decirme nada, no quiero escuchar ni tener nada que venga de ti, así que por favor estoy trabajando y te agradecería mucho que me dejaras terminar. –Dije intentando parecer dura. Se lo merecía, no quería escuchar ninguna excusa. No quería saber nada más de él.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora