Capítulo 2.

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CAPITULO 2.

Hoy comienza un nuevo día por Irlanda, me levante temprano porque decidí ir a comprarme algo de ropa, baje a desayunar y en la cocina, me encontré a mi princesita y también a mi tía, le di un fuerte abrazo a mi tía ya que hacia unos siete o mas años que no la veía. El abrazo fue muy intenso y duradero y se me escapo alguna que otra lágrima. 

-Bueno Paula y que tal te ha ido por España, ¿Muchos amigos?

-Si, bueno... Alguno que otro.

-Ah... Te comprendo tu siempre has sido muy tímida. –Sonríe y da un pequeño sorbo de su café.

-Bueno, sí… Mejor me doy prisa que se me hace tarde.

-¿Y a donde vas? Si se puede saber claro...

-Claro que sí. –Sonreí. -Voy a salir a comprar algo de ropa. -En ese momento se acercó Amelie.

-Me dijiste que yo te acompañaría por Mullingar. .Dijo con tono triste.

-Claro pequeña, es que tú vendrás conmigo ¿A que si? -Le dije guiñando un ojo a mi tía.

-Si Amelie podrás salir con tu prima. Y tú Paula más te vale cuidar de ella... –Reímos.

-Sí, venga Amelie sube corriendo a vestirte que yo haré lo mismo.

Terminé mi desayuno y subimos a vestirnos y prepararnos, al cabo de unos veinte minutos ya estábamos listas, ella se puso la bufanda que le regalamos el día anterior y llevaba un vestido rosa palo con unos leotardos marrones y unas bailarinas rosa. Yo llevaba un jersey beige ancho y unos vaqueros oscuros ajustados con una chaqueta de cuero negra.

Salimos de casa a eso de las nueve y media y la pequeña Amelie me llevo donde se encontraban unos grandes edificios, no tenían pinta de tiendas pero al fin y al cabo ella sabia mejor que yo donde estábamos.

-Y bien Amelie ¿A donde me llevas?

-En uno de esos edificios vive Xenia, ella sabrá a que tiendas llevarte.

-Genial me vendrá bien que alguien me acompañe, junto contigo, pequeño desastre. –Le revolví el cabello.

-Eh que yo no soy ningún desastre. -Puso cara de cachorrito y eso me causo risa.- Alcánzame, venga, vamos eres mas lenta que un caracol. Salió a correr en dirección a uno de los edificios y yo tras ella.

Al fin la alcancé y paramos de correr, entramos en aquel edificio, era enorme y desde el cristal de la puerta se podía apreciar que en las paredes se encontraban grandes espejos y al fondo un ascensor, llamamos a un timbre que había allí al lado y un hombre con uniforme gris oscuro nos abrió la puerta para poder subir al piso de Xenia. Nos dirigíamos hacia el ascensor y antes de pulsar el botón para que el ascensor bajara se abrieron las puertas, apareció un chico de unos 19 años rubio, de ojos azules, lucía una preciosa sonrisa, llevaba un abrigo marrón oscuro una bufanda negra, unos vaqueros y unas bambas blancas adidas, aquel chico me resultaba bastante atractivo, su rostro me sonaba de algo pero no lograba acordarme de qué. Me quede fuera del ascensor mirándole embobada cuando Amelie ya había entrado en él.

-¡¡PAULA!! -Grito con desesperación Amelie.

-¿Eh? Ah sí, ya voy. -El chico rubio que tanto me sonaba salió del ascensor, sin hacer desaparecer esa preciosa sonrisa. Segundos antes que se cerraran las puertas del ascensor sonó una canción bastante conocida para mi "More than this" Yo no era muy fan de aquellos chicos pero si seguía bastante su música.

-¿En que piensas Paula? -Oí la dulce voz de Amelie, oí esa pregunta pero no sabia que responder así que no lo hice. Cuando por fin llegamos al piso de Xenia, Amelie toco fuerte la puerta, a los pocos minutos apareció ella dándonos dos besos en las mejillas, le comentamos que íbamos a ir de compras, que viniera con nosotras y acepto así que fue a prepararse y en menos que un cerrar de ojos ya estuvo lista.

Salimos hacia el centro y cuando llegamos ya eran las once. 

Recorrimos todas y cada una de las tiendas populares y ya sobre la una de la tarde cargadas de bolsas, pusimos rumbo a casa, insistí en que fuéramos a acompañar a Xenia, y por que mentir era por si tenia la casualidad de ver al chico de antes. Pero no, la suerte me había abandonado, todo el camino de regreso a casa lo pase pensando en el, quería verlo de nuevo y poder hablar con el. Mientras Amelie jugaba con mi móvil. 

Al fin llegamos a casa y mi queridísima hermana Tania me miro frustrada y subió a su cuarto, sabia que estaba bastante enfadada.

-Paula ¿por que saliste tan temprano? ¿Y por que no te llevaste a tu hermana? -Pregunto mi madre con un tono de voz apagado. 

-Fui por el centro con Xenia y Amelie y no me lleve a Tania por que la vi durmiendo tan plácidamente que no quise molestarla. -Conteste dejando las bolsas y la chaqueta en el sofá.

-La próxima vez deberías pensar que ella quizá quiera ir también.

-Sí mamá, pero tenia que salir temprano no iba a esperar a que se despertara para salir, ya sabes como duerme ella.

-Aun así pienso que podrías pedirle perdón.

-Vale mamá, si así lo prefieres, lo haré -Cogí las bolsas y me dirigí hacia la habitación, la puerta estaba abierta y podía ver que Tania estaba sobre la cama mirando el móvil.

-Hola preciosa, te he traído algo ¿Lo quieres ver?

-No, no me apetece. -Contestó con un tono borde, y eso hacia que yo me enfadara no podía comprender como era tan orgullosa y rencorosa.

-Va, Tania ¿Por qué te enfadas?

-Te fuiste sin avisar, sin pensar si a mi me apetecería salir, además no es solo eso lo que me preocupa, me ha llamado Mikel. -Mikel era su ex, el le hizo mucho daño y no permitiría que lo volviera a pasar mal por aquella persona.

-¿Mikel? ¿Y que hace él llamándote? ¿Que quiere?

-No lo se, cuando me desperté tenia una llamada perdida suya.

-Haber, Tania ya sabes que no quiero que vuelvas a pasarlo mal, de eso ya ha pasado mucho y seria mejor que cambiaras de numero, no quiero que ese tipo te este llamando, después del regreso tendremos que tener una nueva vida, y si puede ser sin preocupaciones.

Me intrigaba la llamada de Mikel. Y ante todo quería que mi hermana estuviese feliz, aquí en Londres y donde sea.

-Venga Tania, abre mi regalo. 

-Gracias Paula. -Ella abrió la bolsa y saco lo que contenía era un perfume, su preferido "Fantasy". Cuando la vió se levanto corriendo y comenzó a correr y chillar.

-¡¡PAULA ES LA MEJOR HERMANA DEL MUNDO!! -Yo, y creo que todos al escucharlo comenzamos a reír. 

Aproveche que mi hermana se había dejado el móvil encima de la cama y busque el numero de Mikel, cuando lo encontré lo borré. Cuando todos terminamos de comer, Roger salio a trabajar, y yo le pedí amablemente si me podía llevar hacia el piso de Xenia, quería verla, acabo de llegar, y tendría que relacionarme con alguien, quien mejor que ella.

Roger me levo hacia aquellos pisos, cuando estaba llegando a la puerta, vi que alguien aparcaba un coche negro con los cristales traseros tintados, pero por los cristales del conductor y del copiloto se podía ver bien quien ocupaba el coche, y sí, era el chico rubio de esta mañana. Entré rápidamente al edificio y cuando iba a entrar en el ascensor alguien intentaba llamar mi atención.

-Chss, chss. ¡¡PARA!! No dejes que se cierre el ascensor. -Asustada puse el pie delante del piloto para que no se cerrara y el chico pudiera entrar.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora