Capitulo 28

405 11 2
                                    

-¡Niall! -Le llamo. El se vuelve y sonríe forzosamente. 

Me acerco a el cuando veo que se muestra incomodo e intenta volver a alejarse. Le agarro de la mano y tiro de él para que quede mas pegado a mi.

-Tenías que decirme algo.

Aunque tenga miedo a lo que pueda decir, igualmente me enfrento a ello. Me arriesgo preguntandole por lo que tenía que decirme, siempre se ha dicho que quien no arriesga, no gana. Y claramente yo no sabía que iba a perder hasta que dijo:

-Lo siento, Paula... -Dejo que termine. -Esto no es lo correcto. Yo... Yo no estoy bien con esta relación. -Queda pensativo. 

No me mira solo agacha la cabeza mientras piensa en que decir. No me esperaba eso. Le he besado y el ha confesado que me deseaba. Pero ahora no, ahora dice todo lo contrario.

-Lo he pensado mucho, y lo siento, pero no estoy a gusto, y mucho menos cuando los chicos y yo estemos continuamente de acá para allá. -Perpleja, me ha quedado sin palabras. No me esperaba nada así. Creía que con el beso le iba a calmar pero jamás imaginé que iba a decir esto. 

-¿Por eso me has estado evitando hoy?-Asiente.

-Lo siento de verdad. -Me mira y me acaricia la cara. Yo la aparto. -Creo que lo mejor será darnos un tiempo. No sé quizá de que vuelva y tengamos más tiempo podremos continuar. -Niego.

-No, Niall. Yo no quiero estar esperandote todo este tiempo, si no voy a saber que cuando vuelvas estarás bien conmigo. Si querrás seguir con esta relacion, sin duda. -Debo de haberlo sorprendido. No responde y solamente me mira.

-Entonces... ¿Es todo o nada? -Me encojo de hombros.

-Supongo que sí. -Se separa de mi agarre. Que hasta ahora no me he dado cuenta de que seguíamos agarrados. 

-Pues... Encantado de haberte conocido. -Se acerca me besa la mejilla, y acto seguido se aleja. Lo voy siguiendo con la mirada hasta que veo que se marcha de aquél bar.

Yo me quedo en el mismo sitio, pensando. Todo se ha ido a la mierda en cuestión de segundos. Y ahora tengo mas miedo que nunca, miedo de perderlo, miedo de no volver a recibir sus besos, caricias, y sus tremendos abrazos. Esos abrazos que te llenan, que parezca que no te quiere soltar nunca, y que permanezcas a su lado. 

Pensar en el y en lo ocurrido me hace recapacitar, y mis ojos se humedecen. He sido yo, yo he mandado todo a la mierda. Yo le he dicho que no quería ese tiempo, que no lo iba a esperar. De nuevo me he comportado como una gilipollas, como una autentica idiota, lo he dejado ir. Y es entonces cuando me voy  dando cuenta que lo quiero, y que sin el mi vida no es nada, no tiene sentido. 

Corro hacía la puerta, apartando los cuerpos que se interponen. Salgo a la calle, y comienzo a mirar a los lados, no hay rastro de él. Vuelvo a correr hasta terminar el callejón, y sigue sin haber rastro. Rendida, caigo al suelo, y como si de las cascadas del Niágara se tratara, comienzo a llorar.

Eleanor que ha debido de seguirme se arrodilla a mi lado. Se queda varios minutos allí observándome. Pasa un brazo por mi espalda, después con su mano libre me levanta el mentón y hace que la mire. Justo cuando la miro, se acerca y me abraza.

Justo eso es lo que necesitaba un abrazo, pero preferiría mil veces encontrarme en los brazos de Niall. Lloro más aún. Sollozo. Y así largos minutos.

-Vamos… -Se separa y me mira. Me frota los brazos. -¿Quieres que demos una vuelta? –No respondo. Sollozo. -¿Entramos dentro? –Niego.

Vuelve a abrazarme. Y no sé como lo hace pero logra que me levante del suelo. Hace un tremendo frío aquí fuera. Comienzo a tiritar. Y mi chaqueta está dentro.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora