Capítulo 42.

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CAPITULO 42.

-Suéltame. -Le exijo.

-¿Que intentas, Paula? -Me suelto de su agarre y vuelvo a mirarle desafiante. -Contesta.

-No sé de que me hablas. Déjame salir. -Vuelvo a exigirle. Y él niega con la cabeza sonriente.

Maldigo por lo bajo. ¡Su sonrisa, no! El plan parece que ya ha funcionado he conseguido que se acercara a mi y me hablara, primer paso.

-¿Por qué haces esto? -Sigue sonriendo. -¿Quieres darme celos con Jeff, o con el camarero?  Pues bien. -Aplaude. -Lo has conseguido. -Susurra.

Oh no, el tiene otro plan, lo presiento, quiere que caiga a sus pies, que le ruegue que me hable, que me bese, que me dé todo lo que he extrañado este tiempo. Se acerca a mi cuello, mis piernas empiezan a temblar cuando sus labios rozan mi cuello, no puedo dejarle. Le empujo.

-¿Que es lo que quieres, Niall? Llevas estos días pasando de mí, sin dirigirme la palabra, y centrando toda tu atención en esa chica. -Digo alzando la voz. Sonríe y agarra mi cara en sus manos. Vuelvo a apartarme de él. -No te entiendo, Niall. ¿Que es lo que he hecho mal para que te enfadases tanto? Para que dejases de hablarme así por que sí, para que pasases de mis llamadas o mensajes... En resumen para que pasaras de mí olímpicamente. Y cuando llego te veo con esa chica, Lea. Abrazándola, sólo faltaba que la besases. Apuesto a que ella estaría encantada con ello. -Sonrío con ironía. -Ahora de buenas a primeras ya no estas enfadado ¿Por qué? -Su expresión cambia, parece que le esté agotando. Espero una respuesta pero no contesta. -Cuando se te pase tu humor de perros, entonces me hablas. -Vuelvo a intentar salir y esta vez lo consigo.

Me siento de nuevo junto a Jeff, que ya ha terminado de comer y se ha pedido una coronita. Le sonrío para hacerle saber que todo está bien, y doy un largo trago de mi cerveza. Observo cómo Niall se sienta en la mesa, él también finge una sonrisa. Justo cuando está sentado Lea le abraza y le besa en la mejilla. Mantenemos las miradas unos largos segundos hasta que la aparto y comienzo a hablar con Jeff.

Me despido de los chicos y Eleanor y dejo que Jeff me lleve a casa. Siempre que discuto con Niall acabo agotada. Además no aguantaba más viendo como los dos tonteaban. Jeff intenta quedarse conmigo, sabía bien lo que me pasaba e insistía en no dejarme sola. Sinceramente no me gusta estar sola pero sé que si dejo que Jeff se quede en mi casa, las cosas empeorarían aún más. A la mierda el plan, las cosas que se planean siempre acaban mal.

Al llegar a casa no me apetece nada. Sigo sin tener apetito y sin ganas de nada, pero igualmente me acerco a la nevera y me sirvo un vaso de zumo de naranja. Justo cuando llaman a la puerta he terminado el vaso, lo he acabado en tan solo un par de tragos.

No me sorprende encontrarme a Niall tras la puerta. Le dejo pasar sin decir ni una palabra, ni siquiera mirarle. Da un par de pasos pero no se atreve a pasar mas, hasta que termino sentándome en el sofá, me sigue y se sienta a mi lado. Cojo el móvil y empiezo a mirar mis imágenes cómo si no quisiera la cosa. Me quedo parada en una foto, nuestra foto. Consciente de que el está a mi lado mirándome, bloqueo el móvil y lo dejo a un lado.

-Me encanta esa foto, jamás olvidaré ese día. -Sonríe. Le miro esperando que diga algo más, pero se queda callado.

-¿Que hice el sábado para que te enfadaras tanto que no me dirigías la palabra? -Aparta la vista y carraspea.

-En realidad no quiero hablar de ello.

-Pues que pena, porque yo sí. -Sonrío irónicamente. -¿Que fue, que saliera a divertirme? ¿Que saliera con Jeff? ¿Que me emborrachara? -Me mira y queda fijamente mirándome.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora