CAPITULO 10.
En pocos minutos, recibí un mensaje de Niall: “¿Puedes bajar? Estoy en tu puerta” Lancé el Móvil contra el colchón y salí del cuarto dirigiéndome a la cocina.
-Buenas noches Paula. –Xenia se acercó a mí dándome un beso en la mejilla y salió de la cocina. Mientras yo, cogí un vaso y lo llene de agua. –Creo que alguien hay fuera quiere verte. –Apoyó la mano en mi hombro. La miré mal.
-Buenas noches. –Deje el vaso de mala gana y subí a mi cuarto.
Me asomé por la ventana cuidadosamente, veía que el seguía allí y tenia muy mal aspecto, parecía estar temblando. Xenia volvió a entrar en mi habitación pidiéndome que bajara, que Niall lo estaba pasando mal.
Niall se dio cuenta de que le miraba por la ventana y me hizo un gesto como de decepción, yo rápidamente me di media vuelta y me tumbe en la cama, después volví a asomarme seguía allí, ya no sabia que hacer para que se marchara así que baje.
Bajé las escaleras, estaba indecisa dí un par de vueltas por el salón un poco nerviosa y me situé delante de la puerta con la mano en el pomo de la puerta, me limpié una lágrima y abrí la puerta, a bastantes metros de Niall, de nuevo mis ojos se humedecieron, me acerqué y el hizo lo mismo.
-Paula…
-Se que no quieres verme. –Le interrumpí. –Así que por favor no hagas que esto sea mas duro, y vete, por favor. –Me dí media vuelta, no tenia nada más que decirle.
-Escúchame. –Me cogió del brazo, pero yo seguía de espaldas a el. –No me has dejado explicártelo. –Me volví y le mire con los ojos empapados en lágrimas.
-No tienes que explicarme nada, eres famoso, entiendo que no quieras volver a ver a una simple chica como yo. –Agaché la cabeza. –Vete a casa, tienes mal aspecto, vas a enfermar. –Le dí un beso en la mejilla y corrí hacia la puerta.
Entré en casa y volví a asomarme a la viendo como Niall se tocaba la cabeza y lanzaba algo al suelo, luego se marchó.
Rápidamente volví a bajar, no sabía que había lanzado contra el suelo, pero se apreciaba que había quedado hecho pedazos.
Salí por la puerta, y di un par de pasos hasta llegar a aquel objeto, me agache y vi su móvil, esparcido por todas partes, me levante y mire en la dirección por donde Niall se había marchado, en pocos segundos aquella imagen desaparecía, volví a agacharme y recogí lo que había quedado del móvil.
*Una semana después.*
Estaba en un estudio de baile, entregando algunos papeles para la inscripción.
Ya era mi turno, me acerqué hacia la chica que me había nombrado y le entregué los papeles.
La chica me informó que debido a que llevaba varios años bailando, para entrar en las clases de mí nivel tendría que pagar mí matricula, no era mucho dinero, pero claramente no disponía de esa cantidad, la chica me informó de que volviera a la semana siguiente.
Llegué a casa y le conté lo ocurrido en el estudio de baile.
-Necesito ese dinero cuanto antes.
-Paula hija, creo que ya va siendo hora de que busques un trabajo, no se cuanto tiempo esteremos aquí, quizá muchos años o quizá solo meses, lo que quiero decirte, es que si quieres permitirte algunos caprichos los vas a tener que pagar con tu dinero.
-Mamá no es un capricho, y aunque quiera buscar trabajo no creo que me lo vayan a dar en una semana.
-Nada es imposible. –Cogió mi chaqueta y me la dio empujándome hacia la puerta.
