Capítulo 13.

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Capitulo 13

*Día 31 de diciembre* 

Después de ese día no volví a ver a Niall, recibí alguna que otra llamada suya pero las llamadas desde el extranjero eran demasiado caras, aunque siempre estaba la segunda opción, las redes sociales, por las que siempre te enteras de todo, pero entre mi nuevo trabajo, mi familia y todo eso tampoco he podido estar muy atenta.

Ese día me levanté temprano, no tenía que ir a trabajar pero sí que preparar todas las cosas para la fiesta de fin de año que ya había llegado, sería esa misma noche. Lo primero que hice fue preparar el desayuno y mirar el móvil por si tenía alguna noticia, desde que Niall se había ido miraba el móvil cada 5 minutos, no lo quería aceptar del todo, pero realmente lo echaba de menos. Nada, no había rastro de Niall, pero si había dos llamadas perdidas de mi madre, y un mensaje en el cual ponía:

“Amanda, Roger y Amelie, han venido a pasar una semana en familia, esperan verte por casa, pásate cuanto antes.”

Justo cuando terminé de desayunar, recibí una llamada de Louis.

-¿Si?- contesté.

-Hola, Paula ¿Tienes algo que hacer hoy?

-Si, tenía que ir ahora mismo a casa de mi madre a ayudarle a preparar las cosas para esta noche ¿Por qué?

- Es que te necesito para poder hacer una cosa.

-¿A mí? ¿Para que?

-Porque le estoy preparando una sorpresa a Eleanor y necesito que me ayudes a entretenerla hasta esta noche.

-Lo intentaré, pero no te aseguro nada, porque Xenia tendría que ayudar a mis padres y no sé si querrá.

-Bueno inténtalo, por favor, aun así me ha dicho Eleanor que te espera en la entrada de Portobello a las 12.

-Vale, lo intentaré.

-Un beso Paula y gracias.

-Adiós Louis, de nada.

Subí, y me dirigí hacia el cuarto de Xenia, que para mi sorpresa no estaba dormida, estaba tumbada en la cama con el portátil sobre las piernas, y hablando. Suponía que como estaba hablando, estaba manteniendo una conexión telefónica o de vídeo llamada por skype.

-Hummm… Tengo que hablar contigo. –Se despidió de la otra persona, Alex, y cerró el portátil, centrando toda su atención en mí, le conté la llamada de Louis, y que necesitaba su ayuda para que organizara toda la cena para esta noche, no se negó, así que podía tener la mañana y tarde para salir con Eleanor.

Fui a Portobello a las 12, donde me estaba esperando Eleanor y estuvimos  dando una vuelta por el maravilloso mercado, me sorprendió cuando algunas fans de los chicos le pidieron a Eleanor una foto, todas eran muy simpáticas y hablaban muy bien de los chicos. Alguna que otra chica, también quiso hacerse alguna foto conmigo, supongo que para  no hacer el feo.

[Narra Niall]  

 Acabo de aterrizar en Londres dondeme estaban esperando en el aeropuerto Louis y Zayn, les prohibí que le dijeran a Paula que estaba en Londres porque quería darle una sorpresa, así que estaba un poco nervioso porque no sabia cual iba a ser su reacción.

Fuimos a soltar mi equipaje y después estuvimos hablando de cómo lo haríamos para que Paula no se enterara ya que últimamente había visto a los chicos casi todos los días y se llevaban genial, por suerte Eleanor nos ayudó con la idea de entretenerla  y ahora estaban juntas

-¿Y si vamos a Portobello y la sorprendes allí mientras esta con Eleanor?-dice Zayn.

-No, chicos, habrá demasiada gente y tendríamos que llevar a Paul y es  fin de año, tiene el día libre.

-Es verdad, pues… ¿Por qué no la invitamos a cenar esta noche con nosotros en fin de año?- dice Louis

-Si, pero ella iba a cenar con su familia y no creo que ahora les vaya a decir que no

-Entonces ¿Por qué no la invitamos a una fiesta después de la cena?

-Eso es buena idea, pero tendremos que hablar con Xenia para que la lleve

-¿Por qué va a tener que llevarla Xenia? –Intervine. –Puedo ir yo a recogerla. –Sonreí, a ella le causaría aun mas sorpresa.

-Sí. –Dijo Zayn alargando bastante la ‘i’. –Muy buen idea. –Alzó la mano y la chocamos.  

[Narra Paula] 

He estado toda la mañana y parte de la tarde con Ele pero Louis me llamó diciendo que ya terminaba él la sorpresa, así que tuve más tiempo del que imagine. Cogí un taxi que me llevo al apartamento y me vestí para esta noche. Antes de entrar en la ducha llame a mi madre, para saber que tal le habían ido las cosas, ella me contó, que mis tíos ya habían llegado, y que la pequeña Amelie estaba deseando verme, al finalizar la llamada, entré a la ducha para prepararme.

Después de la ducha que había resultado relajante, me vestí con un pequeño regalo que me habían echo mi hermana y Xenia, un precioso vestido largo de color negro, y descubierto por la espalda.

Después de elegir también los zapatos y algunos complementos llamé a Xenia, para avisarla de que ya me dirigía hacia allí.

Estuvimos cenando entre bromas y risas, la verdad es que la cena fue muy amena y divertida, se notaba que estábamos todos juntos y felices aunque sin saber muy bien por que me acorde de la única persona que no iba a ver hasta ya, el año que viene, Niall y desee poder verlo para esta con el en la entrada al año nuevo, aunque sabia que eso era imposible, o eso creía yo.

Al poco tiempo de terminar de cenar, llegó Alex que había quedado con Xenia, ella no me decía nada, pero sabía que entre ellos dos, había algo.

-¿Te ocurre algo, Paula? –Preguntó mi tía Amanda. –Te noto… no sé, muy distante, estas muy callada.

-No, no me pasa nada tía. –Sonreí y pedí permiso para ir al baño, aunque en realidad, subí a mi antiguo cuarto.

Pasados varios minutos, subió mi hermana Tania con mi pequeña prima Amelie.

-¡Paula! –Gritó y corrió hacia mí.

-Hola pequeña. –Le acaricie su nariz, con mi nariz y le besé en la mejilla.

-¿Por qué no bajas? Estamos esperándote para el postre. –Mi hermana se acerco, y bajó a Amelie de mis brazos para terminar la cena, por el contrarío yo seguí en aquella habitación, preguntándome como aquella noche tan especial, y rodeada de gente, podía sentirme tan sola.

Cuando bajé abajo, y me senté en la mesa, todos conversaban sobre como nos había ido estas semanas en Londres.

-Me alegro mucho de que hayas conseguido un trabajo. –Intervino mi tía.  -A tu edad no es fácil conseguirlo, pero bueno ya casi tienes dieciocho. ¡Que mayor! –Sonreí, y justo en ese momento llamaron al timbre. Me sobresalté, dirigí la mirada a mi madre, después a mi hermana, y finalmente a mis tíos.

-Ya abro yo. –Hice una extraña mueca, y me levanté a abrir la puerta.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora