Capítulo 18.

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CAPITULO 18.

Me mira expectante. Asombrado por mi reacción. Y es que de verdad yo estoy muy enfadada. Se mira las manos y siento que esta realmente incomodo. Se retuerce en su asiento y por fin se digna a hablar.

- Paula yo de verdad me arrepiento mucho por mi comportamiento. -Cierra fuertemente los ojos, luego me mira y me coge las manos. Sonríe al acariciarlas. Frunzo el ceño, y vuelvo a preguntarme a que se debe este repentino cambio. Pensaba que estaba enfadado.

-Cuando te fuiste parecías enfadado.

-Y realmente lo estaba. -Me sonríe. E inmediatamente sin saber por que, le devuelvo la sonrisa. -Te deseaba tanto, Paula... -Agarra mi cara en sus manos. -Y cuando por fin vi que te entregabas a mi, me sentí el hombre mas afortunado del planeta. Pero luego ese maldito móvil comenzó a vibrar y al sentir que perdía aquella oportunidad tan deseada... Me sentí realmente frustrado. -Agacho la cabeza y comienzo a mirar mis dedos entrelazados. Me muerdo el labio inferior, y me ruborizo. Desliza su dedo índice por mi mentón y lo deja bajo mi barbilla levantandome la cara lentamente.

De golpe me agarra por las caderas y me arrastra hasta su regazo. Mientras yo paso mis brazos por su nuca, hundo mis dedos en su pelo. Entreabre los labios y siento como su boca me reclama. Me besa... Un beso largo, con fuerza y pasión. Se apodera de mi boca, explorandomela con su lengua. Derrepente escuchamos un carraspeo y Niall se aparta de mi con los ojos entrecerrados, jadeante.

-Podríais haber elegido un lugar mas íntimo. Un hotel por ejemplo. -Dirijo la mirada hacia Xenia que va totalmente arreglada con unos vaqueros ajustados, una camisa azul clarito y unos enormes tacones negros. -Además... -Me mira. -No creo que sea lo adecuado para ti. -Me fulmuna con la mirada. Le sonrió avergonzada y siento como mis mejillas arden del rubor. -Ya me voy chicos, disfrutad. -Suelta una leve risita y sale por la puerta.

Niall me agarra la cara entre sus manos y hace que dirija la mirada hacia el. Me besa castamente y acto seguido me abraza.

-¿Que ha querido decir con eso de que no seria lo adecuado para ti? -Vuelvo a ruborizarme al pensar en mi virginidad.

-No lo sé. -Digo una vez he conseguido mirarle a los ojos. -¿Tienes hambre? -Intento distraerle. Asiente sonriente. Y yo miro la hora en mi reloj. -No tenemos nada preparado, pero conozco un lugar donde hacen una comida muy buena. -vuelve a cogerme por las caderas y hace que me ponga de pie al mismo momento que el. Se acerca a la mesa y sin soltarme de la mano, agarra mi bolso.

-No tengo ningún problema para cogerlo yo.

-Yo tampoco. -Ríe divertidamente. Su risa me contajia y me provoca mas risa.

Salimos de casa y me sigue, sin soltarme la mano, miro la unión perfecta de nuestras manos y la idea de perderlo por ser virgen me pasa por la cabeza, retiro ese pensamiento inmediatamente.

-¿No has venido en coche? - Asiente. -¿Y por que vamos caminando? -Mira la unión de nuestras manos y entrelaza sus dedos con los mios.

-Por que me gusta que vayamos así. -Sonríe con ilusión tal y como sonríe un niño pequeño cuando le regalas su juguete mas deseado. Miro por todas partes.

-¿No te preocupa si nos ven tus fans? -Me mira confundido, con el ceño fruncido.

-¿Por qué? -Me encojo de hombros y recuerdo los miles de comentarios que hablaban mal de mi por la foto de nosotros dos juntos saliendo del cine. Aprieta levemente mi mano. -¿Que pasa, Paula?

-Nada. -le miro y le sonrío para tranquilizarle. Se acerca y me besa castamente.

Llegamos al lugar, un tipo de restaurante Italiano. Entramos y nos sentamos en una de las ultimas mesas que están libres. Yo elijo una cocacola light y risotto a la parmesana. Niall opta por cocacola y raviolis de pollo. Al momento traen la comida la miro con semblante serio, y es que al ver tal exceso de comida siento arcadas. Cierro los ojos y me sereno, cojo la cocacola y bebo un poco cuando veo que estoy mas relajada comienzo a comer por pequeñas cantidades.

It's gotta be you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora