REFLEXIÓN

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La pregunta que a todos se nos pasa por la cabeza es... ¿Por qué?
Por qué hay que decir adiós a un ser querido.
Por qué lo pasamos tan mal.
Por qué no nos consuela que nos digan: es lo mejor para él, ahora está descansando, es ley de vida...
¿Por qué tiene que doler tanto?
Tal vez mi cabeza llegue a asimilar todo eso, pero mi corazón es egoísta y no quiere sufrir. No está preparado para decir adiós...
De todos modos, hay algo que debe servirnos de consuelo.
Hay algo que nadie NUNCA nos podrá quitar: los recuerdos.
Esos momentos vividos junto a él que se nos quedan grabados en la memoria imborrables.
No es que fuera perfecto; nadie lo es.
Era terco y cabezota. Pero eso era también parte de su esencia.
Lo hacía ser como es: alguien luchador, alguien que se ha superado y fortalecido en cada adversidad, que siempre ha protegido a los suyos, que ha amado a su mujer todos los días y ha luchado por sus hijos.
Alguien que hasta el último momento seguía diciendo : "Estoy canela"
Sabes que te quiero mucho...
Y sólo me queda decirte...
"Gracias por todos los momentos felices que nos has regalado".
NUNCA TE OLVIDAREMOS

NOTA: Esto es una reflexión personal. Es un resumen de lo que siento en estos momentos...
Pronto continuaré mi historia.
Estoy pasando por una etapa complicada pero os aseguro que sigo adelante con mi libro.
Gracias a todos por seguir ahí...

¿Y POR QUÉ NO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora