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Querida coleccionista de mundos:



El invierno seguía avanzando, y cada vez era peor, supongo que tenía que acostumbrarme ya que este era mi nuevo hogar, era de noche cuando tocaste a la puerta de mi oficina, ya era hora de cerrar pero yo siempre me quedaba hasta más tarde animado por la cafeína y la esperanza de algún día poder terminar mi libro. Cuando te dije que entraras por primera vez a mi oficina me di cuenta de lo desordenada que estaba, llena de papeles montañas de manuscritos por todo el lugar, y apenas un estrecho pasillo para que pudieras caminar.



"Necesito un favor"


"¿Qué necesitas?"


"Esta nevando mucho, más de lo normal y no creo poder llegar a mi casa sin morir en el camino ¿Me llevarías?"


Algo A Lo Que AferrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora