Querida coleccionista de mundos:
Cuando ya no quedaban más estantes para limpiar te sentaste en el piso, frente al mostrador, recostada contra este, y miraste la ventana, como la primera vez que editamos un manuscrito juntos, me senté a tu lado, y me miraste, sonreíste y tomaste mi mano entre las tuyas y la besaste, me sonroje, y reíste, luego yo reí, y recostaste tu cabeza contra mi hombro, ambos riendo, soltando la presión.
"Yo...yo soy un asco de persona" Dijiste mirando hacia un punto fijo de la pared "Soy un desastre, busco por algo y cuando lo encuentro mis caprichos, este sentimiento de ahogarme cada vez que me quedo me lo arranca de las manos"
"¿Qué estas buscando?"
"Una chimenea, el calor de una chimenea que significa hogar"
"¿Lo has encontrado alguna vez?"
"Si, hace unos años" Apretó su agarre a mi mano "Lo tenía en mis manos, todo lo que había buscado, alguien que de verdad me amaba sin importar que, que siempre que estuviese cerca me hiciera sentir bien, feliz, buscaba un hogar, un hogar, un lugar, una persona con la cual poder estar, y repetir las mismas cosas, entre besos y caricias, alguien que me amara, y él me amo, mucho, solo no sé si él sabe que yo lo ame"
"¿Te aferraste a él?"
"No lo suficiente"
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Algo A Lo Que Aferrarme
Short StoryY como ya he terminado con el corazón roto una vez, he decidido que te amare con solo papel y tinta, escondiendo todo en encierros y puertas, con pensamientos y poesía, te amare mientras la nieve caiga y el frio queme, cuidando el secreto mejor guar...