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Querida coleccionista de mundos:



Nos sentamos en la alfombra de tu casa, con chocolates en la mano, la ventanita del calefactor justo arriba de nosotros y viendo por tu pared de cristal como la nieve caía, siempre fui amante de las cosas imposibles, me animaba a hacerlas, alguien me habia enseñado que de la inseguridad y el silencio no conseguirás nada bueno, y aunque el amor imposible lo odie, con toda mi alma, ese amor de luchar contra alguien que esta fuera de tu alcance, de ilusionarte con una persona que sabes es demasiado o esta fuera de tu liga, amaba las cosas imposibles, el intentar hacerlas, como mudarme del lugar donde tenia tantos recuerdos, era imposible y lo hice, conseguir trabajo de editor, un sueño imposible y lo hice, cosas así, y mas, que tal vez se veían imposibles de alcanzar las he logrado, gracias a la misma persona que me dejo en claro que no es bueno creer que puedes tener un amor con una persona que se ve imposible.



"Es una hermosa vista" Dije.


"Cuando se trata de vista solo elijo lo mejor"


"¿Así?"


"Si ¿Mirar un muro? ¡No! Yo no puedo vivir en un lugar que no pueda mostrarme el mundo y lo sin fin que es"


"¿Alguna vez has vivido en un lugar sin una hermosa vista?"


"No, y creo fuertemente que nadie debería"


Algo A Lo Que AferrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora