Querida coleccionista de mundos:
Me ofrecí llevarte a la librería cada día, para que no tuvieses que caminar en las noches con un frio horrendo, al principio te negaste porque sabias lo mucho que me gustaba y necesitaba quedarme hasta tarde, pero luego te ofrecí un trato: Yo te llevo a casa y tu me dejas escribir en tu apartamento mirando hacia el mundo sin fin.
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Algo A Lo Que Aferrarme
Short StoryY como ya he terminado con el corazón roto una vez, he decidido que te amare con solo papel y tinta, escondiendo todo en encierros y puertas, con pensamientos y poesía, te amare mientras la nieve caiga y el frio queme, cuidando el secreto mejor guar...