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Querida coleccionista de mundos:

Hoy vi como casi enloquecías cuando tu edición de "Matar a Un Ruiseñor" cayo a la nieve, ésta estaba derretida por los carros que pasaban por allí, yo iba saliendo a comprarte un regalo para navidad, y tu ibas cruzando la calle cuando se te callo, comenzaste a gritar "¡No, no, no! No puede ser!” Y vi como casi lloras, no sabia porque te importaba tanto pero el libro estaba mojado, sin reparación, y tú solo lo observaste y luego lo dejaste ahí, aún con lágrimas en tus ojos y te alejaste, supe que regalarte.

Algo A Lo Que AferrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora