Querida coleccionista de mundos
Ahora viajábamos, íbamos a todos lados, ya no solo tenía que viajar para firmar libros, me había ido muy bien con las ventas del libro de Josselynn y yo, si no que tu publicaste un libro de algunas de tus historias, y también era un éxito, así que viajábamos, a firmas y a veces ferias de libros, eran tus favoritas, pero mas que nada viajábamos por placer, como lo hicimos cuando fuimos a Ibiza, conociendo gente, de turistas, de pasajeros: tal como tu lo hacías, sin avisar a nadie ni decir donde ibas, se convirtió en algo tan común, cada mes, que ya nuestro jefe no se sorprendía si no aparecíamos, lo hacíamos una vez al mes, nos alejábamos de todo, y era grandioso, ahora sabía porque lo hacías, el no saber en que momento será tu siguiente aventura, era lleno de adrenalina, así era nuestra relación, cuando me besabas en todos lados y reíamos sin parar, hasta comenzamos un libros los dos, no necesitábamos títulos como "novio" "novia" "esposos" y cosas así, aunque si quería poner un anillo en tu dedo algún día, y dejarte leer estas cartas, pero mientras tantos solo decíamos que nuestra relación era demasiado para describirlo con palabras, nos amábamos a tal limite que ponerle nombre a nuestro amor, calificarla, nos limitaba después de todo definirse es limitarse ¿No?
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Algo A Lo Que Aferrarme
Short StoryY como ya he terminado con el corazón roto una vez, he decidido que te amare con solo papel y tinta, escondiendo todo en encierros y puertas, con pensamientos y poesía, te amare mientras la nieve caiga y el frio queme, cuidando el secreto mejor guar...