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Querida coleccionista de mundos:

Vivías en un pequeño apartamento no muy lejos del mío, la verdad me sorprendió lo cerca que vivíamos, a tan solo unas tres o cuatro tiendas y del otro lado de la calle, era un lugar muy urbano sin embargo la gente que normalmente iba de turismo era agradable, podía imaginarte fácilmente ahí, me invitaste a pasar, y acepte, tenias un lindo apartamento, con una vista maravillosa, y libros en todos lados, regados por doquier, habia mas libros aqui que manuscritos en mi oficina, y eso es mucho decir, tus paredes estaba cubiertas de estantes y aun así habia libros en mesas, sillas y suelo, lo que probaba mi teoría de que eras una coleccionista.

Algo A Lo Que AferrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora