Capítulo 1 - Mala suerte

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Me llamo Jung Ho Seok tengo 22 años.

Les contaré un poco de mi vida...

Hace no mucho entre a la universidad pero debido a problemas familiares tuvimos que mudarnos y claro, también tuve que cambiarme de universidad.

Para mí fue muy difícil dejar donde estudiaba, pues ya llevaba mas de 1 año de estudio independiente de los exámenes de admisión, me costó aún más dejar a mis amigos y a mi novia.

La nueva universidad en la que había logrado inscribirme por traslado gracias a mis calificaciones, tampoco estaba tan cerca de la nueva casa en donde estábamos viviendo actualmente, tenía que pasar mundos para llegar. En ese sentido me pesa aunque es mejor que cambiar de carrera a estas alturas.

Mi madre suele preocuparse demasiado por mi, pues soy su único hijo, supongo que se entiende.
Mi padre es un empresario, él de hecho, casi nunca está en casa, pero estos meses han sido una excepción, su jefe le ha dado algunos meses de descanso, porque recientemente se fracturo el tobillo así que el descanso es necesario.

Ambos son muy buenos conmigo a pesar de mi edad; son buenos en su trabajo y en todas las cosas que hacen, pero aún no entiendo muy bien la razón por la cual nos mudamos si estábamos bien.

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Mi alarma sonó a las 4 de la madrugada, tengo mucho sueño y me cuesta levantarme, mis ojos están casi pegados y me niego ha abrirlos.

- 5 minutos... más. -Volví a acostarme, cubriéndome con todas mis cobijas, para seguir durmiendo, pero justo cuando estaba por quedarme dormido, mi madre entró a mi habitación escandalosamente.

-¡Hobi! ¡Ya levantate, hijo! ¿No vas a ir a la escuela? -Dijo desde la puerta, me queje por debajo.

-Aah... ¡Tengo sueño! -Dije aferrándome a las cobijas.

- Sabía que pasaría esto. -Le escuche murmurar, poco después encendió la luz y se adentro.- ¡Vamos! ¡Llegando duermes todo lo que quieras! Además hice tu desayuno favorito ya que es tu primer día. -Insistió mi madre sentándose en mi cama, y apapachandome.

-¿Hotcakes con chocolate? -Mire a mi madre retirando las cobijas de mi rostro y levantándome un poco para prestarle atención.

-Y café con leche. -Dijo terminando la frase algo sarcástica tratando de convencerme, lo cual fue logrado en cuestión de segundos.

-Esta bien. Sólo por que te quiero y tengo hambre. -Reí antes de bostezar y estiré los brazos.

-Esta bien, hijo. Te espero abajo no tardes ¿de acuerdo? -Acaricio mi mejilla y luego se fue, mire el reloj 4:07 am, aún es muy temprano, ni los pájaros se han levantado.

Me levante y fui al baño a tomar una ducha, al terminar busque las más decentes de mis prendas, me vestí y baje, ahí estaba mi padre mirando el periódico mientras comía un trozo de su desayuno y mi madre estaba cocinando, olía delicioso, definitivamente eran hotcakes con chocolate.
Me senté frente a mi padre mirando a mi madre.

-Buenos días, hijo. -Dijo mi padre mientras miraba el periódico.

-Buenos días a ambos, ¿amanecieron bien? -Pregunte antes de comenzar a comer.- Papá deberías estar descansando, ¿que haces despierto?

- Ya sabes hijo. "Al que madruga Dios le ayuda"

Río y murmuro para mi. - El que madruga tiene sueño todo el día...

-Si hijo, ¿no estas emocionado? - Me pregunta mi madre con una amplia sonrisa, dejando un vaso de jugo de naranja junto a mi desayuno.

Asentí suavemente ante la pregunta y continúe con los labios ligeramente fruncidos.

-Aunque extrañaré mucho la antigua universidad. -Dije y finalmente sonreí con suavidad para no incomodarlos o hacerlos sentir mal por mi estado de ánimo.

-Es un nuevo comienzo hijo, sé que te adaptaras muy pronto.
Pero ya vas tarde ¿no? - Comenta mi papá mirando su reloj de mano.- Faltan 15 minutos para las seis, ¿no entras a las siete?

-¡¿Que?! -Me levanté rápido y dejando todo, tome mis cosas para irme.

-¡Edwar! ¡Deja que nuestro hijo coma en paz! -Dijo mi madre molesta aunque un poco distraída dejando un poco de pan en la mesa, luego llevo su mirada al reloj de mi padre y sus ojos se abrieron de par en par.- ¡Madre mía! ¡¡Ya vas muy tarde!! Ni hablar hijo. Cuando llegues te daré de comer hasta que te pongas gordito. ¡Corre! No quiero que falles en tu primer día de escuela. -Asentí apurado, me dio suficiente dinero y me dejo ir.

-¡Los veo en la tarde!- Me despedí muy agitado y salí de la casa apurado.

Caminaba tan deprisa, era demasiado tarde, ya no pensaba en nada. No quería pensar que pasaría llegar a media clase...
¿Que cara pondré si me ven llegar todos mientras están tomando clase? No, no ¡eso nunca!

Estaba tan metido en mis pensamientos, preocupado por la hora que correr que sin querer no medí la distancia y choqué con alguien.

Era un estudiante (supuse rápidamente cuando le mire de reojo), sin querer tire nuestros libros con el choque, cayeron e inmediatamente bajamos a recogerlos, cada quien recogió sus libros y poco después me disculpe mirándolo. Debo cambiar de mochila pronto.

-¡Lo siento mucho! ¿Estas bien? -Le mire muy apenado. Él es un chico más o menos de mi altura, cabello castaño, bonitas facciones de algunos 19 o 20 años pareciera.

-Si. Gracias. -Se levanto después de un ligero gruñido y me ayudo a levantarme, el me miró detenidamente por algunos segundos y menciono- Me llamo Taehyung. Lamento haber chocado con usted. Espero no haber arruinado su día. -Le mire aún apenado y antes de que yo pudiera hablar para decirle mi nombre, él hablo de nuevo.- Lo siento, pero debo irme. No pasó nada, así que tenga un buen día. -Hizo reverencia y después se fue.

- Oh claro... Igualmente. -Hice reverencia y lo mire irse muy apurado.

Pero que extraño chico.

MIERDA

¡Llegaré tarde!

Año de publicacion: 2016Última edición: 23/12/22

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Año de publicacion: 2016
Última edición: 23/12/22

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