Impossible (Vhope)

Capítulo 16 - Labios suaves

-¡¿Que mierda haces aquí?! ¡¿Cómo entraste?! -Dije totalmente enfurecido y sonrojado al ver a Taehyung de ese modo, él se acercó a mí y beso mis labios a la fuerza tomandome de las mejillas, pose mis manos en sus hombros e intente alejarlo mientras me negaba a sus besos pero él pronto me tomaba fuerte de la cintura apegándome a su cuerpo, beso mi cuello mientras yo me forzaba a cerrar mis ojos, se acerco a mi oído y susurro.

-Hoseok. Follame, tan duro como puedas hacerlo... Te deseo tanto, Follame -Dijo jadeante posando sus labios en mi lóbulo, lo había logrado me sentía intimidado, sentía sollozar pero al mismo tiempo sentía mi cuerpo excitarse mientras luchaba contra el, joder. ¡¿Follarmelo?! ¡Idiota pervertido!Lo empuje lejos, pero el se acerco mientras yo mantenía mi distancia estirando mi brazo frente a el.

-¡¿No entiendes verdad Kim Taehyung?! Te odio, te detesto. No quiero verte ni en pintura, ¡me das asco! solo ¡largate de mi vida! ¡Vete ahora o gritaré tan fuerte que no habrá quien no escuche! -Dije algo asustado, cerré las llaves del agua, respire agitado esperando que él se fuera, pero no lo estaba haciendo, en cambio solo sonrió como si hubiera contado un chiste; solté un pesado suspiro, no teniendo otra opción y me cubrí con una toalla, estaba tan perturbado solo quería irme de ahí ahora, comencé a caminar y pasando a un lado de él lo mas rápido que pude, consiguiendo solamente que me jale del brazo y me siente en una superficie cómoda, al parecer el canasto de la ropa, me tomaba a la fuerza haciéndome sentir horriblemente incomodo y sucio.

-No me iré hasta conseguir lo que quiero. ¿Entiendes? -Lo mire con decepcion, susto y molestia, el estaba excitado y su rostro expresaba lujuria, se lamia los labios cada que sus ojos pasaban por mi abdomen haciendo que yo me ponga demasiado sonrojado; el miedo sin querer se apodero de mi cuerpo, estaba casi en shock, volví a posar mis manos en sus hombros haciendo lo posible por alejarlo de mí.

-¡¿Que haces?! ¡Dejame en paz! ¡Ya te dije que no quiero nada contigo!-Dije con voz medio temblorosa, luchando lo más que pude contra él sin conseguir nada mientras el tomaba mis manos con fuerza, las puso detrás de mi espalda amarrándolas fuerte con alguna prenda, logrando inmovilizarme y comenzó a posicionarse entre mis piernas, patalié tanto como pude y grite pero me lo impidió apenas me escuchó, posiciono una de sus manos en mi boca callando todo sonido que salia de mis labios.

- Si no quieres follarme tú, entonces, yo te follaré a ti. -Con su mano libre acaricio mi mejilla y parte de mi cabello, creo yo, intentando calmarme, cosa simplemente imposible, solo me sentía humillado y sometido ¡¿por que yo?! ¡¿Que hará conmigo?
Sentía algunas lágrimas deslizarse sobre mis mejillas.

-Hay vamos Hoseok. ¿Acaso no te gusta esto? -Llevo su mano a mi miembro y comenzó a acariciarlo, mis ojos se abrieron de par en par, lo miraba sin creer lo que estaba haciendo, yo estaba desnudo y verlo a el también del mismo modo no me ayudaba en nada o mas bien las reacciones de mi cuerpo no me ayudan en absolutamente nada, me tocaba tan plácidamente, como si quisiera descubrir cada parte de mi cuerpo, mis mejillas estaban sonrojadas y mi estomago se había contraído al sentir sus caricias, me miraba a los ojos y yo trataba de no mirarlo, su mano se ajusto a mi miembro apretándolo un poco mientras bombeaba todo mi largo, al llegar a mi glande daba círculos con su pulgar, repitiendo esta acción sin parar hasta verme completamente erecto.

-Te soltaré sólo si prometes no gritar y gemir para mi. -No espero a que asintiera o le diera una señal de haber aceptado su condición, quito su mano de mi boca para acariciar mis piernas y elevarlas, posando sus labios sobre uno de mis pezones succionando, besando y lamiendo en círculos la aureola de mi pezón hasta ponerlo erecto, sentía un placer realmente increíble, mi estómago se contrajo mas, después de un rato, mi pecho comenzaba a subir y a bajar casi sin control debido a lo inestable que se había vuelto mi respiración, comenzaba a jadear y mordía mi labio luchando por callarme, no podía humillarme y complacerlo, ¡Yo lo odio! ¡Yo lo odio con todo mi ser! Hice todo lo posible por no ceder pero fue totalmente inevitable, mis brazos querían alejarlo pero al mismo tiempo me sentí sensible.
No podría creee que sentir por lo menos un poco de placer, cerré los ojos, apreté mis manos, me arquee un poco y solté un audible gemido.