cap 9: Una sorpresa tras otra.

1.8K 82 3
                                    

—Todo lo que vi fue mi habitación destrozada y un camaleón de metal en mi ventana, era idéntico al tatuaje que tenían los tipos de la vez pasada—

— Eso no me sirve de mucho necesito que sea más específica señorita, le recuerdo que necesitamos de su cooperación para poder ayudarle— Dijo el detective.

— Lo se detective, pero créame que en este momento me encuentro más alterada de lo que puedo aparentar—  respondí algo inquieta. 

No sabía si podía confiar en el detective porque desde la última vez que nos vimos no supe nada más de él ni siquiera me contacto cuando ocurrió la fuga de la semana anterior. Medí bien mis palabras y pensé detenidamente en lo que le diría. —Detective ya le dije que lo único que pude ver fue mi habitación patas arriba y el camaleón de metal en mi ventana. Como me dijo que no actuara por mi cuenta no me puse a investigar nada  así que no le puedo decir más...— el detective me miró fijamente por unos segundos y me dijo:

— Bien, tienes razón aunque hubiera sido de ayuda saber más o que hayas visto a alguien sospechoso merodeando por allí pero la seguridad es primero, sé que en este lugar todo se maneja con discreción así que respetaremos eso— no sabía que planeaba ese hombre pero se veía muy seguro de él mismo.

Leonardo estaba tan tranquilo como si no le preocupara nada de lo que estaba pasando, tenía tanta curiosidad por saber en qué pensaba. El detective miro a Leonardo y se puso a hablar con él.

— Sé que tu abuelo se encuentra fuera pero estoy enterado que en caso de que el no este tu quedas a cargo ¿verdad? tengo un plan pero voy a necesitar de tu ayuda

—Dígame que planea...

El sonido de mi celular me distrajo, mire la pantalla y era una llamada entrante de Carolina hice una mueca de disculpa y me retire al otro extremo de la oficina para contestar la llamada.

— ¿Hola?

— Hija me alegra que contestes, supe lo que sucedió estoy muy preocupada voy a mandar un chofer para que te recoja y te vengas a casa no puedo permitir que te expongas más, tu padre y yo llegamos a un acuerdo y decidimos que será mejor que tú y yo nos escondamos con mis padres un tiempo...— el detective me arrebato el teléfono violentamente.

— Eres tu verdad ¿crees que soy un novato? sé que este es uno de tus trucos baratos camaleón o prefieres que te diga... Peste Negra... esta vez no te saldrás con la tuya ve preparándote para usar los trajes de prisión porque será lo único que usaras el resto de tus días...— El me devolvió mi teléfono y dijo— rayos me colgó, estaba a unos segundos... siempre es lo mismo con el—

No me podía creer lo acababa de suceder estuve a un paso de caer en una trampa tan obvia como esa, si lo pensaba con cuidado nadie había avisado a mis padres todavía sobre los diferentes peligros en los que estuve pero ahora que saquean mi habitación curiosamente carolina me llama diciéndome que está preocupada por mí, se suponía que ellos estaban confiando mi seguridad a los Díaz.

Gracias al detective no caí en esa trampa, de verdad estaba bien informado de como operaba ese tipo, pero la voz que escuche era idéntica a la de carolina de eso no había ninguna duda.

— detective ¿cómo puede ser posible que esa voz... se escuchara como la de mi mama?—

— Es uno de los trucos que usa el camaleón aunque nunca nos hemos topado frente a frente puedo decirte que llevo mucho tiempo siguiéndole la pista pero el condenado es tan escurridizo, no da ningún paso en falso y siempre que atrapamos a uno de sus subordinados estos se escapan en menos de tres días. Esta es la primera vez que hablamos él y yo pero ya me tiene muy amenazado de muchas formas para su mala pata yo soy un hueso duro de roer— después de darme esa explicación asigno a dos de sus hombres para que vigilaran toda el área y a otros dos para que me cuidaran.

La princesa de Hielo (Evitando la catástrofe: parte I ) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora