La princesa de Hielo (Evitando la catástrofe: parte I ) [En Edición]

Cap.24: Operación rescate

Estaba de pie en la nieve que cubría todo hasta donde alcanzaba la vista, soplaba un viento helado, me hubiese congelado de no ser por la armadura y el traje térmico color blanco que Reiko me pidió usar para este día.

Unos osos polares  paseando por la costa era todo lo que se veía vivo por la superficie. Se veían hermosos desde esa distancia segura que nos separaba, sin duda era peligroso toparse con uno de esos.

Las coordenadas que Leo nos envió indicaban este punto pero no se veía nada, a pesar de que en el polo norte había seis meses en que el sol no se ocultaba por lo tanto había luz,  llegamos un día antes para ver que sucedía, pudimos lograr decirle de las coordenadas a Alberto y hacer que nadie vinera aquí hasta el día indicado para evitar poner alertas a nuestros enemigos.

— Hoy es el día Maite... ¿nerviosa?— pregunto Dariel quien estaba a mi lado.

— me deshice de ellos hace días... solo me decepciona no haber colado en está misión a Héctor y Luca— nos descubrieron y fueron encerrados en la casa de Reiko, era la que más seguridad tenia, ningún padre permitiría exponer a sus amados hijos a este peligro...

— Era imposible que les permitieran venir, los dejaron ayudarte con la investigación para que se mantuvieran ocupados mientras los vigilaban—

— Si, lo supe desde el principio pero quería creer que estarían aquí... era demasiado riesgoso que los dejaran venir... no era necesario que encerraran a Sofía y Reiko también, parece que están bajo arresto domiciliario—

 —Bueno eso solo es para evitar que cometan la imprudencia de venir a escondidas y creo que tú también sabes que están mejor en casa—

— yo solo estoy aquí porque Máximo puso esa condición y la acepte rápidamente, era mi oportunidad de venir no iba a desaprovecharla—

— Eso está bastante claro... debemos movernos, deberíamos de estar en un punto tan visible—

Nos movimos tras una colina de nieve para esperar por si el Liberty hacia una aparición. Cuando dijimos lo del mensaje fue solo tres semanas antes, nadie supo que lo estuvimos escondiendo por temor a que Máximo fuese un traidor y que esperamos a que estuviese fuera por negocios para poder decirles.

Fue un buen plan pero no pudimos convencer a nadie para que dejaran venir a Héctor y Luca pero no les bastó con prohibirles venir, también los encerraron en la casa Reiko bajo la vigilancia de muchos guardaespaldas encubiertos y del señor Hernández.

Después de sentirme aliviada porque ellos estarían bien sentí que estaba sola en esta misión a excepción de Dariel que por alguna razón tenia que vigilarme de cerca y Ulises junto con los otros hombres importantes se encontraba en el pueblo más cercano esperando noticias, esto era grande porque no solo nos encontraríamos con el camaleón sino que descubrimos algo interesante, ese cinco de Diciembre había un reunión importante para quienes estaban relacionados con "el proyecto V" (así le pusieron a todo lo relacionado con el virus).

Volví a poner mi atención en el mar helado que estaba frente a nosotros cuando por fin pudo verse algo interesante, parecía una ballena o un animal enorme que se movía bajo el agua, todos nos pusimos alerta hasta que vimos como fue emergiendo del agua una estructura bastante peculiar y enorme de color blanco, era como una enorme aleta de tiburón pero sabíamos que se trataba del Liberty gracias a los planos.

La piel se me puso de gallina, allí encerrado estaba Leonardo planeando destruir ese enorme submarino y si era necesario morir en el intento estaba dispuesto a hacerlo, sentí el impulso de correr hacia ese lugar pero seria imposible a menos que pudiera caminar sobre el agua.