Cap. 14: ¡Malas noticias!

1.4K 63 3
                                    

Miraba fijamente aquel pedazo de papel rectangular con colores llamativos, no me esperaba tener uno de estos en mis manos, para ser sincera todo tipo de eventos que incluyeran una gran multitud de personas no me interesaban en lo más mínimo pero tratándose de las circunstancias no sería fácil desistir y decir "lo siento no poder ir" sería una gran descortesía tome aire, lo suficiente para aceptar esa entrada a uno de los partidos del equipo de futbol de la escuela.

— Gracias Luca allí estaré—  respondí mientras guardaba el boleto en mi bolcillo de la falda gris oscuro del uniforme.

— ¿Ustedes también irán?—  pregunto a mis dos amigas que claramente ya habían planeado hasta lo que se iban a poner para ese día.

— ¡Sí!—  respondieron con emoción.

Muchos creerían que por ser de familia adinerada somos adolecentes que viven al límite o que tenemos la oportunidad de hacer todo lo que queremos pero no es así, por lo menos en mi caso y el de mis amigos, andar libremente recorriendo el mundo está fuera de discusión y más aún si en algún momento intentaron secuéstranos. Por eso nos inscribieron en una escuela como esta, el asunto es que tiene un muy eficaz sistema de seguridad. Aunque lo han burlado en algunas ocasiones al parecer hicieron creer que este último incidente del miércoles pasado fue solo un simulacro contra incendios y se llevaron a todos los alumnos menos a nosotros a la sala de conferencias para darles "las instrucciones necesarias". Gracias a todo eso nadie a parte de los oficiales y mis amigos vio aquella vergonzosa escena que me preocupaba.

Luca se fue corriendo a su práctica y nosotras regresamos al dormitorio que aunque los días pasados estuvo vacío ya empezaba a llenarse por causa de la temporada de exámenes, un escalofrió me recorrió el cuerpo al recordar que no había estudiado lo suficiente, seguro Sofía iba a necesitar de mucha ayuda porque no estaba impuesta a este sistema de la escuela.

—  ¿Que debería ponerme para un partido de futbol?—  pregunto Reiko mientras abría su armario.

—  No tengo ni la más mínima idea pero seguro que si voy con mi ropa de siempre no habrá ningún problema—  respondió Sofía.

Estaba a punto de apoyar su comentario pero mi celular sonó, Leonardo ya lo había revisado y me lo entrego en perfectas condiciones, mire quien me marcaba y era precisamente el — Hola—  respondí.

— Necesito verte en la biblioteca- me dijo y después colgó, seguro que se trataba de una noticia lo suficientemente importante como para tener que decirla en persona.

— Sofía tiene razón, les recomiendo no llevar falda ni vestido... algo sencillo estará bien—  dije mientras me preparaba para salir, como no había alcanzado a quitarme el uniforme volvía a ponerme los zapatos.

Reiko pregunto algo curiosa — ¿A dónde vas?—

— Tengo que ver a Díaz, regreso pronto—

Salí casi corriendo, ansiosa por saber de qué se trataba y es que ya había bastantes cosas que estaban investigándose que no podía ni imaginar de que se trataba, entre a la biblioteca buscando a Leonardo con la mirada y anqué en esta ocasión si estaba un poco concurrida se miraba todavía medio vacía.

Al fondo, cerca de una ventana que estaba medio abierta y dejaba entrar los rayos del sol que a esas horas de la tarde ya eran un poco débiles pero seguían siendo cálidos, Leonardo estaba sentado tranquilamente mientras leía algún archivo de mi computadora o algo así, parecía algo serio pues traía los lentes puestos y eso era muy extraño. Me acerque con cuidado para no molestar a los que estudiaban y me senté frente a él en esa pequeña mesa para dos pero como era de esperarse nos convertimos en blanco de muchas miradas.

La princesa de Hielo (Evitando la catástrofe: parte I ) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora