Cap.18: El monstruo interior

1.2K 60 2
                                    

—Señorita Valle tiene usted una visita— dijo la asistente del director mientras irrumpía en la clase.

—Estoy en clase ¿puede decirle que espere hasta el receso?— no quería ver a nadie aun, sin Leonardo cerca me sentía sola, Héctor no me hablaba, Luca se fue de la escuela un tiempo porque lo seleccionaron para algo de un torneo mundial de fútbol, solo quedaban Reiko y Sofía pero yo seguía evitándolas.

— Pero... es su padre...— insistió.

¿Había diferencia? Ulises era lo último que quería ver pero sería grosero meter a Verónica en medio de nuestros problemas, me puse de pie y la seguí hasta una banca en el jardín donde Ulises estaba sentado, se veía tranquilamente destrozado como si su mundo se desmoronara en pedazos y después en cenizas.

— ¿Qué pasa?— pregunte indiferente, Leonardo me había dicho que Ulises era de fiar pero yo no podía pensar igual, no después de la desaparición de mis amigos bajo su supervisión y el secuestro de Díaz.

— Ella se fue, desapareció como humo... en la mañana desayunamos juntos como siempre y por la tarde cuando volví ya no estaba, no se llevó nada ni dinero, joyas, ropa... nada solo se esfumo y dejo una nota que decía "no puedo seguir viviendo con un monstruo" — creo que se refería a Carolina, después de todo solo era cuestión de tiempo para que pasara.

—Tu actitud la alejo, dime Ulises ¿crees que sé a dónde fue? es imposible, tu y yo estamos en el mismo barco nuestras decisiones nos quitaron lo que nos hace humanos y se llevaron a quienes más nos quieren—

— ¿Ya no me llamas padre? bueno es natural ya que sabes que no eres mi hija... eres cruel todo esto fue por ti, queríamos protegerte de esos maníacos y mira donde termina la historia— ahora me culpaba de sus errores.

—Me culpo a mí misma por bastantes cosas pero por tus decisiones jamás me sentí responsable, Ulises, mamá tiene razón eres un monstruo, se de tu tatuaje y a mí no me puedes engañar ¿de qué lado estas?... siempre tuve una inquietud, cada cosa insólita y negativa en mi vida como tu hija es por ti ¿verdad?, me refiero a la supuesta muerte de mi único amigo, tú me culpaste por eso, cuando me inscribiste en esta escuela me recordaste aquel suceso horrible y también todos esos atentados en mi contra... el secuestro de Leonardo después de cancelar ese compromiso... tu les dabas información...—

—Silencio no vine aquí para que me culparas de cosas que obviamente fueron obra mía, yo siempre estoy del lado ganador, así ha sido siempre, si Alberto Díaz me ofrece mejores beneficios mi lealtad está con él, me salí oficialmente de la familia del camaleón hace siete años solo para seguir un mejor futuro pero ahora solo me queda mi hija que no me soporta y una esposa que me dejó— eso era tan difícil de soportar.

— Ahora estas solo hasta que el monstruo que hay en ti deje de controlarte, no quiero verte antes de que eso suceda, a partir de hoy solo me tendré a mí y tú solo te tendrás a ti porque yo también me estoy convirtiendo en un monstruo— decir esas cosas de alguna manera me daban un sentimiento triste y de alivio era tan confuso.

Mi padre, es decir Ulises, se fue furioso en su auto y solo quedó el ruido alejándose. La última persona que me faltaba por alejar era mi propio padre y lo hice en el peor momento, ya había platicado con don Alberto sobre el asunto, prometí hacer hasta lo imposible por traer a Leonardo de vuelta pero la condición que puse fue "no quiero más personas en peligro". Me dijo que sería difícil y doloroso pero aceptó mi propuesta desesperada.

Durante un tiempo tuve que aguantar burlas sobre como aquel prometido termino huyendo de la princesa de hielo, fue duro sobre todo porque volví a mi antigua habitación dejando a mis dos amigas lo suficientemente a salvo para que no se vieran implicadas, Héctor se retiró por su propia voluntad según mi razonamiento el me culpaba por lo que pasó con Leonardo.

La princesa de Hielo (Evitando la catástrofe: parte I ) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora