La princesa de Hielo (Evitando la catástrofe: parte I ) [En Edición]

Cap 5: ¿El culpable?

Aun sentía frio.

De repente sentí que el pecho me apretaba, empecé a toser muy fuerte y arrojar el agua que había tragado. ¡Ya podía respirar!...

Una voz me decía —por favor abre los ojos—

Todo era confuso y borroso lo único que veía eran luces y algunas sombras. Intente responder a la voz desesperada que escuche pero no podía articular ninguna palabra, seguía paralizada por el miedo, intente con todas mis fuerzas responder y lo logre.

— Estoy b-i-e-n...—

Mis ojos pesaban demasiado y la garganta me dolía pero estaba sorprendida de que alguien me salvara ¿sería esa la persona que me empujo? bueno eso ya no me importaba solo estaba conforme con seguir viva.

Mis ojos volvieron a cerrarse y obscuridad era lo único que veía.

"no quiero morir aquí tengo que abrir los ojos".

La voz que cada vez escuchaba más lejos seguía diciéndome — No me dejes vamos, vamos abre los ojos ¡reacciona!—

 Tome mucho aire por la boca, abrí los ojos  y me senté.

No sabía si respirar por la nariz o por la boca me sentía muy agitada, cuando por fin me estabilice pude ver con claridad y hablar correctamente.

Frente a mi había alguien sentado en el suelo dándome la espalda, él estaba completamente empapado igual que yo me sentí aliviada de que pudiera sacarme de allí.

—Gracias — dije agitada.

Él se giró para dejarme ver su rostro pero me sorprendí al ver que se trataba de Leonardo, era una gran casualidad que de todas las personas en esta escuela fuera precisamente él quien me salvara.

— ¿Cómo terminaste metida en la piscina?—su voz también se escuchaba agitada.

— Yo... estaba corriendo y sentí un empujón eso es todo pero dejémoslo en que resbale y caí por favor, no quiero un escándalo—

—Olvídalo los chicos vieron salir corriendo a un tipo con sudadera y capucha puesta... yo también lo vi—

— ¿Crees que él me empujo? 

— No lo sé... puede que sí o puede que él vio lo que realmente paso—

— Bueno se hace tarde me tengo que arreglar para las clases, gracias por salvarme Díaz—

No quería que este asunto se alargara así que le agradecí correctamente y me despedí de él pero él me detuvo tirando de mí brazo izquierdo con la vista fija en mis ojos me dijo:

—Creí que te perdía Maite... por favor no actúes como si solo se tratara de un tropezón, estuviste a punto de ahogarte, ¿sabes cómo me siento? considera un poco a los demás, no solo yo Héctor y Luca estaban muy asustados, fueron corriendo por el médico el vendrá pronto y tú te quedas aquí a esperarlo— miro fijamente mis rodillas y dijo —Mira sigues temblando—

su mano me apretaba fuerte el brazo pero lo que me hizo permanecer allí fue la expresión seria y preocupada que puso en su rostro, creo que esta situación no tenía nada que ver con un simple accidente en verdad era algo serio y él lo sabía, después de todo era un chico listo y observador.

Escuche un ruido que venía detrás de las gradas, el mismo lugar de donde provino el anterior, tuve miedo, mucho miedo pero no lo demostré.

Me acerque un poco a Leonardo, de alguna forma me hacía sentir segura, el me miro con ojos de sorpresa pues yo siempre me alejaba del.