"Lo arruine todo, perdí otra batalla. Aún arruino las cosas, pero comenzaré de nuevo. Sigo cayendo, sigo tocando el suelo, pero siempre me levanto para ver lo que sigue. Nadie aprende sin cometer un error. No me rendiré, no, no renunciaré. Hasta que alcance el final, y así volveré a empezar "
-Zayn, cariño, ¿no crees que ya es hora de un pequeño corte de cabello? – le dijo su madre con una expresión divertida, mientras jalaba su, algo largo, cabello.
Se encontraban en la habitación de hospital perteneciente a Niall y Harry. Este último ausente por encontrarse en sus terapias junto con Louis. Zayn se encontraba sentado a un lado de la camilla de Niall, asegurándose que sus hermanas no acabaran con lo poco que quedaba de su pequeño después de haber despertado del coma.
Resultaba que Niall había olvidado como hacer algunas cosas, entre ellas caminar y pronunciar palabras complicadas. Era muy extraño, pues unas cosas las recordaba con claridad, mientras que otras las había olvidado por completo. Los últimos días se habían pasado volando, dando pequeñas clases de recuperación a Niall. Pero era muy lento poder enseñarle, ya que cada quince minutos le entraba una jaqueca y tremendas ganas de dormir.
Pero Zayn se quedaba junto a él todo el tiempo, durmiendo la mitad del día, riendo otra cuarta parte y la última intentando hacer que Niall recuerde la algebra básica. Digamos que Zayn tampoco recordaba muy bien esta última parte.
-Entonces, ¿qué número debes multiplicar por X, para que de 3X2?
-Mmm... ¿3X?
-Bien – sonríe, como si Niall le hubiera dicho la cura para el cáncer o descubierto alguna ley física -. ¿Después que sigue?
Niall se encoge de hombros, bostezando.
-Vamos Ni, así nunca lograremos terminar la preparatoria para febrero.
-Es que me duele todo – se quejó con un pequeño berrinche, que hizo reír a toda la familia Malik.
Las hermanas de Zayn se encontraban leyendo, igual que su madre, mientras su padre trabajaba. Y el moreno no podía sentirse más cómodo. A pesar de que el último par de semanas habían sido una pesadilla, todo parecía estar tan bien ahora. Era un cambio tan drástico que temía que se tratará de tan solo un sueño. O de su mente, demasiado dañada como para poder diferenciar entre lo real y lo imaginario. Así que prefería no pensar en eso.
En cambio se acercó más a Niall, quien ahora dormitaba sobre su hombro y beso su frente repetidas veces hasta que ambos cayeron dormidos.
-Eso duele – se quejó Harry delicadamente.
El terapista le había dado la tarea a Louis de hacer que el rizado estirara dos veces al día antes de la terapia. Liam y Angie observaban desde una banca cercana, ambos con una pequeña montaña de libros entre ellos, estudiando al mismo tiempo.
Louis dejo de estirar su pierna, para tomar la otra y hacer el mismo proceso de llevarla a un lado de Harry hasta que este no aguantara el dolor.
Con una mueca, el rizado se volvió a quejar de que dolía. Louis no pudo evitar reír ligeramente, ganándose un pequeño golpe en el hombro.
-¡No te rías de mí! – chillo.
-Lo siento, te vez lindo – le dijo suavemente y sin pensarlo, mientras estiraba los dedos de los pies de Harry, sin dejar de observar cada una de sus reacciones.
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Anorexia (Larry Stylinson)
RomanceEs difícil para quien no lo vive y no lo ve, comprender a los espejismos. Creditos de portada a: str4wberrymilk