– Incluso las estrellas arden, algunas incluso caen a la tierra. Tenemos mucho que aprender. Dios sabe que valemos la pena. No, no me daré por vencido. No quiero ser alguien que se va tan fácilmente. Estoy aquí para quedarme y hacer la diferencia que puedo hacer. Y al final sigues siendo mi amigo, al menos intentamos que funcionará. No renunciaré a nosotros, incluso si los cielos se hacen ásperos. Dios sabe que soy lo suficientemente fuerte. –Louis no había podido acompañar a Harry al día siguiente. El cierre de la temporada de futbol le pisaba los talones, y tenía que quedarse hasta las cinco en el entrenamiento. Agradeció la pesada brisa fresca que le golpeaba el rostro, y entumecía hasta la última de sus articulaciones, ya que le distrajeron la mente, y pudo centrarse en el juego que tenía por delante.
Justo antes de entrar a las duchas, observo al equipo de natación de la escuela salir también. Entre todos ellos diviso a Angie, quien usaba un traje de baño negro, y un pantalón del mismo material. Empapada de pies a cabeza, y sin nada que le cubriera los hombros, Angie se veía aún más blanca.
Los baños femeninos cerraban al finalizar las clases, por lo que las cinco chicas del equipo de natación, incluida Angie, preferían comer algo, y entrar después de que los hombres se hayan ido. Louis hablo con ella mientras tomaban té caliente, después de que él hubiera tomado una ducha rápida. Angie se había puesto una camiseta que era unas dos o tres tallas más grande, por lo que le llegaba a medio muslo. Decía su nombre en la parte delantera de la camisa, y la frase Keep Calm and Swim Fast, en la de atrás.
Se dieron cuenta de que todos los chicos y chicas ya se habían ido, así que se dirigieron a las duchas juntos. Louis se sentó en una de las bancas que ahí aun lado de las regaderas, mientras hablaba con Angie, quien tomaba una ducha. Louis no podía verla, pero la escuchaba con atención. Se había sentido afortunado, porque la había encontrado para hablar a solas con ella, y preguntarle acerca del pasado de Harry. Pero, para su desgracia, sabía exactamente lo mismo que Niall, nada.
-Es lo mismo que dijo, Niall – le dijo a Angie.
Su visita a casa de Zayn, para ver a Niall, había sido un desperdicio. El rubio hablaba menos que Harry, y ver su mueca neutra en su pálido rostro lograba deprimir a Louis, ¿Cómo podía alguien vivir así? Se encontraba secretamente agradecido con Zayn, tal vez él ahora era la única cosa por la que Niall quisiera despertar otro día.
-No lo entiendo, Angie – suspiro pesadamente –. Investigue sabes, pero encontré lo mismo que me dijiste. Hay algo en el pasado de Harry que le produce la depresión, la cual se desprendió en anorexia, ¿pero qué?
-No podrás averiguarlo por otra persona que no sea Harry.
-¿Y su hermana? – pregunto Louis –. Ya sabes, Gemma. O su madre ¿Tú crees que ellas nos podrían decir algo? Lo que sea.
Angie suspiro dentro de la regadera –. Louis, él habla más contigo que con su hermana o su madre. Tal vez lo mejor ahora es que te acerques a Harry, nadie sabrá que es lo que él necesita, hasta que le preguntes de frente.
-Pero miente – dijo, y se preguntó si su dolor sería palpable en sus palabras. Rezó porque Angie le entendiera, ya que empezó a hablar muy rápido –. Lo busque ayer en su casa, y su madre me dijo que estaba con su padre, hoy le pregunte en donde había estado, y me dijo que había ido con Niall, sin saber, que también había visto a Niall ese mismo día, y no estaba con él-
-Te quedaras sin aire, Louis – le interrumpe.
-¿Por qué me mintió? – Pregunto, casi esperando que Angie tuviera la respuesta a esa pregunta –. Yo nunca le he mentido.
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Anorexia (Larry Stylinson)
RomanceEs difícil para quien no lo vive y no lo ve, comprender a los espejismos. Creditos de portada a: str4wberrymilk