Capítulo 25 - La última canción

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-Guarde todo dentro y aunque intenté, todo se cayó en pedazos. Intente tan duro y llegue tan lejos, pero al final, realmente no importó. Tenía que caer, para perderlo todo. Pero al final, realmente no importo. –


-Hello, hello, hello, ¿how low? Hello, hello, hello, with the lights of its less dangerous. Here we are now, entertain us. I feel stupid, and contagious. Here we are now, entertain us.

Zayn había gastado lo poco que quedaba de su garganta cantando. Después de todo, Niall siempre lo había escuchado cantar. Nunca se quedaba dormido mientras lo hacía. Podían durar toda la noche sin pegar ojo, aunque se encontraran muy cansados. Solo la voz de Zayn volando en el aire de manera melodiosa.

Y aunque Zayn nunca lo supo, Niall amaba su voz. Era la única razón por la que le gustaba. La única razón por la que le dolía verlo con alguna otra chica en los pasillos de la escuela. Niall tenía miedo de que Zayn le dedicara su a voz a chicas, que él sabía, no podrían llegar a quererlo como él lo quería. Porque tal vez Niall no era bueno con las palabras, pero si era muy bueno pensando.

Todo el día flotaban palabras en su cabeza. Palabras hermosas que son imposibles de decir. Son sentimientos indescriptibles. El lenguaje humano es demasiado corriente como para poder expresarlo. Así que no decía nada. Solo lo pensaba y lo sentía. Y le gustaba como atenuaba se sentimiento cuando Zayn cantaba. Era como si nada más importara. Solo su voz y eso era todo lo que existía para él en ese momento.

Pero nunca se lo dijo Zayn y aun así él seguía cantando.

Zayn levantó la vista al aparato que pitaba al son de los latidos del corazón de Niall. La máquina se volvió loca por al menos quince largos segundos y volvió a la normalidad. Suspiro con mucha pesadez, llevándose una mano al corazón y recostando su cabeza al lado de la de Niall en la cama una vez más.

Le dolía la espalda por la manera en la que todo el día se la pasaba sentado en esa silla, acariciando la mano de Niall o peinándole su cabello. El cual había perdido brillo y vida. Se veía muy reseco y tenía las puntas abiertas, además de que ya casi no crecía, al igual que sus uñas.

Volvió a recostarse, simplemente porque sentía que su cabeza pesaba demasiado ya. Tenía una fuerte migraña y lo único que quería era dormir. Los consistentes pitidos volvieron a acelerarse, causando que Zayn levantara la vista una vez más y mirara la máquina. Después a Niall y viceversa.

Algo andaba mal.

-Niall – susurro por inercia y justo en ese instante los pitidos se volvieron incontrolables y el cuerpo de Niall empezó a convulsionar violentamente.

-¡NIALL! – en ese instante entraron enfermeros corriendo a la habitación, jalando de Zayn mientras este luchaba con todas sus fuerzas para liberarse.

Lo último que escucho antes de que cerraran la puerta justo frente a él, fue el insistente sonido de la línea mortal.

Louis caminaba lento por los pasillos, mientras empujaba la silla de ruedas donde se encontraba Harry. El último había estado más raro de lo normal. Más depresivo y callado que antes, lo que lo hacía lúgubre y terrorífico. Por eso el médico le recomendó un poco de aire fresco.

No había dado resultado de todos modos, así que un Louis devastado empujaba la silla de ruedas de Harry devuelta a su habitación. Angie caminaba junto a ellos y Liam había tenido que irse a tratar algunos asuntos con su padre. Los tres estaban en completo silencio y nadie parecía querer hacer algo por eso.

Louis alcanzó a percibir que todo se encontraba más callado de lo normal, hasta que un ejército de enfermeros corrieron, esquivándolos por todos lados, casi llevándoselos del cuello de lo rápido que iban.

-¿Qué fue eso? – pregunto Louis a nadie en específico.

Harry levantó la mirada y Angie fruncía el ceño, achinando los ojos mientras seguían caminando para intentar ver más.

-¡NO! ¡NIALL! – los tres dieron un brinco al escuchar aquel conocido grito.

Angie abrió los ojos exageradamente, al mismo tiempo que sus pies comenzaban a correr automáticamente, dejando a Louis y Harry detrás. El mayor aceleró el paso, con su corazón retumbando en el pecho.

-No, no, no, no – repetía Louis en silencio, mientras Harry lo hacía mentalmente.

Llegaron hacía donde yacía Zayn en el suelo, hecho bolita, enrollado en sí mismo con Angie abrazándolo, observando detenidamente la puerta que pertenecía a la habitación de Niall. Se escuchaban los gritos del doctor y enfermeros dentro. Sentían la tensión y desesperación de aquel equipo médico para intentar preservar la vida.

Y Harry se quedó inmóvil. Ni siquiera quiso intentar entender lo que los médicos gritaban.

No era ignorancia o desesperanza la que sentía. No era porque no quisiera rezar en silencio o porque lo viera como algo inútil después de todo. Era un dolor. Un dolor en el fondo de su corazón que le impedía el siquiera respirar. Lo único en lo que podía pensar era en la grieta que consumía toda pizca de vida dentro de sí. La pizca de vida que siempre le había pertenecido a Niall. Sentía como se la arrancaban dejando un hoyo negro consumiendo todo lo que encontraba a su paso.

Ya no sentía odio, amor, preocupación. Solo un vacío. Y duro demasiado tiempo. Pasaron incluso horas y Harry seguía igual. Las lágrimas salían por inercia. Ni siquiera había notado que lloraba. Solo lo hacía y ya. Su mente repetía, Niall, Niall, Niall, reproduciendo todos los recuerdos callados que vivieron juntos. Todas las cosas por las que tuvieron que pasar. Ni siquiera se había dado cuenta que lo quería tanto hasta el momento que tocaron ese maldito hospital. No era como si hubiera decidido darle una de las más importantes razones para vivir. No. Solo pasó.

Solo dependieron uno del otro, y ya no podía hacer nada cambiarlo.

Así que si Niall se iba...

Un hombre alto con canas y bata apareció por el pasillo, en donde Louis, Liam, Angie y Zayn aguardaban con la mirada perdida.

Zayn rebotó en su asiento y miro al médico con suplica, intentando leer su expresión. Pero el solo tenía la mirada neutra...


Lo sé, justo en los feels... no se preocupen solo quería dejarlos en suspenso, el próximo capítulo ya está en producción y será mucho más largo.

Ah si... el viernes cumple años.

#Sweet18Astrid.

Dios primero, nos leemos pronto.

Anorexia (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now