Capítulo 28

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-¿A que pizzería vamos?- pregunta mamá mientras conduce.

-Yo creo que a la del papá de Amber- digo mientras miro todos los mensajes de mis amigas. Nuestro grupo de whatsapp está lleno de "¿Dónde estás?" Y ese tipo de cosas que me ponen muy nerviosa.

"Estoy bien. Ya llegué, no se preocupen. En realidad me fui sin retiro espiritual lleno de hippies. Cero droga, porque estaba muy vigilado. Espero que me hayan cubrid o bien. Las quiero"

Envió el mensaje y evito mirar a las respuestas. Prefiero ponerlo en vibración.

-Ay, hija- mi madre suelta un suspiro- te has visto con todas tus amigas esta semana y ya están hablando. Yo me cansaría.

- Jajajajaja. Lo que pasa es que quería que me den un apunte de mis tareas- respondo y llego a la conclusión de que ella tiene razón.

-No hay problema, pero ya deja el celular- mi madre ordena con voz calmada y decido guardarlo en mi cartera.

Mi madre aparca y luego entramos al pequeño pero acogedor restaurante de Amber. Sus padres son italianos, y ella es una amiga de infancia dos años mayor que yo. Así que probablemente debe estar en Nueva York estudiando gastronomía.

-Bienvenidas- nos saluda su padre con un notable acento. Las canas ya rodean su cabello y tiene un bigote grande. Me pregunto si conoce a...a nadie.

-Buenas noches- le damos la mano- ¿qué tal?

-Muy bien. Lourie las atenderá en un momento- la madre de Amber se acerca e incita una pequeña conversación con mi madre acerca de los hijos, los gastos y ese tipo de cosas que hubiera tenido que ver si hubiera aceptado la propuesta de...

- Ahora mismo les traigo el pedido- después de la cháchara. Su madre se dirige hacia la cocina y nosotras aguardamos a nuestra Americana con la especial de la casa.

- Entonces, ¿la otra semana iremos a ver lo de las universidades?- pregunto a Lili luego de darle un sorbo a mi Coca Cola.

-Si y también podrás conocer las áreas y eso- me dice.

-¿Pero no son un poco caras?- las universidades son caras y no sé si ella pueda encargarse de ello. Tal vez tenga que trabajar. Nunca he trabajado en mi vida, solo he ayudado a mi padre a ordenar papeles en su empresa pero nada más.

-Yo he ahorrado desde que empecé a trabajar- me contesta segura.

- Lili no debes gastar todo tu dinero en mí. Ni siquiera sabes si seré una gran profesional o si conseguiré un buen empleo.

La pizza llega y nuestras caras se alumbran. Mi madre me reparte y entonces el queso hace una sensación casi pero muy lejos pero casi parecida a la sensación de placer que sentía con Bruno. Bruno.

-Lo que sucede es que tu padre pagará el 70% de tus estudios y el 30% yo- me dice y yo me siento aliviada- el resto de mis ahorros es para que lo disfrutemos ambas en futuros viajes.

-Me alegra escuchar eso- mastico mi pizza como si alguien me ganara y mi madre me hace una mueca para que pare.

-Tampoco estudiaras en la más cara o prestigiosa pero estarás dentro de las mejores- me asegura- y no quiero desaproveches esto. Porque con el resto de mis ahorros, podemos viajar, comprar y comer. Bueno, todo con precaución y sin hacer mal uso del dinero.

Dentro de ti - Into youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora