Capítulo 50

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Después de que Bruno se va, es momento de hablar con mi madre. En realidad no hay mucho que discutir. Parece que ella está más tranquila que cuando le conté.

-¿cómo estás?- me pregunta y me da un abrazo.

-Supongo que bien- le digo y sonrío. -Mama, estoy muy avergonzada contigo. Te pido disculpas por todo lo que te hecho, por no ser una buena hija, por salir embarazada a temprana edad, por estar con un hombre mayor. Perdóname por no haberte escuchado. A veces, desearía retroceder el tiempo y no haber tenido que pasar por todo esto. Tienes toda la razón. No hay arreglo para lo que hice, pero lo arruine.

-Hija- mi madre acomoda mi cabello- no puedo decir que estoy contenta con lo que acaba de pasar. Tal vez, estoy algo molesta. Pero dime, ¿tú te arrepientes del amor que le tienes a Bruno y por el bebé que ahora te acompaña?- me mira con compasión y nos vamos al sofá.

-No- respondo mirando el techo y luego a ella.

-Entonces, no te atormentes más-me dice-las cosas pasan y de ellas aprendemos. No sabemos lo que vendrá después.- me da un abrazo y un beso en la frente- y ¿sabes lo que he notado?- niego con la cabeza y ella sigue- he notado que Bruno te quiere. Y te quiere mucho...

-Mama gracias por todo- pongo mi cabeza en su hombro y secó mis lágrimas- eres la mejor.

-Ya no llores tanto hija- me dice limpiándome la cara- te va a dar más sed.

Asiento y trato de serenarme.

-Debemos ir a descansar- me dice- hoy duerme conmigo.

-¿Enserio? ¿No te molesto?- le pregunto incorporándome en el sofá.

-Para nada- me dice.

Mi madre me da un vaso de leche con emparedados de jamón con y queso. Ambas comemos, aunque ella elige fruta. Hablamos sobre Bruno. Me cuenta que, aunque no ha sido la mejor forma de conocernos, le está cayendo bien. Y sobre todo, me recalca que ella siempre me apoyara cuando lo necesite.

Luego nos vamos a dormir y en la habitación vemos una película de terror para bajar la tensión.

Mi madre acaricia mi barriga, la cual está casi plana, sino fuera por la leche que hincha.

-Los amo- me dice, se coloca del otro lado, me da un beso de buenas noches y se coloca del otro lado para quedarse profundamente dormida.

Parece que ser madre será bonito.


Respondo a la llamada de mi celular. Es Bruno.

-¡Hola!- respondo con más entusiasmo que otros días.

-Hola,nena- me muerdo los labios cuando me saluda.- hable con mis padres y probablemente estén llegando en media hora.

-¡¿Les has dicho algo?!- no se lo puede decir por teléfono, les puede dar algo.

-No- me dice riéndose de mi reacción- tranquilízate. Solo saben que estoy contigo.

-Oír eso es tranquilizante- hecho a flote un suspiro.

-Entonces....hoy he planeado una cena en mi casa, traes a tus padres. Por favor, bellissima.-dice con acento italiano.

Dentro de ti - Into youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora