- Hemos llegado- me avisa Bruno con una ligera sonrisa. Una sonrisa por la cual yo me derrito mientras que él estaciona el auto.El lugar es muy hermoso, al menos así luce desde afuera. Está un poquito lejos de la ciudad pero aún es temprano y me quedan dos horas aproximadamente. Bruno me abre la puerta del auto antes de que yo me dé cuenta.
- Gracias- me sorprende que me tome de la mano y me ayude a bajar.
Entramos al café, juntos, se llama "Il café di Milano".
Está decorado con fotos y cuadros de lo que parece ser paisajes, ciudades conocidas y momentos históricos de Italia.
El sitio tiene un suave aspecto rústico, un señor de unos 60 años es quien atiende.
Me siento un poco intimidada. ¿Qué pensará el viejo ese? ¿Qué pasa si llama a la policía? Probablemente piensa que Bruno es mi padre. Aunque no nos parecemos en nada.
Nos vamos al fondo del lugar. Cuelgo mi bolso en la espalda de mi silla. Él se sienta al frente mío.
- Que lugar tan acogedor- digo mirando a los alrededores.
- Me alegra de que te guste- se sienta apoyando un brazo en la silla y el otro en la mesa. Demasiado sexy.
-¿Qué van a ordenar?- pregunta el viejo.
- Yo deseo un caffe-coretto y dos trufas de chocolate- ahora se acomoda en su silla y se ve muy elegante.- ¿qué vas a pedir, Antonella?
No sé mucho de comida italiana, excepto de pastas, pizzas y lasagna. Pero, rápidamente recuerdo que cuando mi papá viajó a Italia, me trajo merenguitos rellenos de Nutella.
- Un descafeinado y tres merenguitos- le doy una amplia sonrisa al señor. Yo siempre soy de dar grandes sonrisas.
El mesero se acomoda las gafas y nos deja solos.
- ¿Te gustó el libro?- ríe un poco y se remanga la chaqueta- En realidad, ¿Te ayudó a entender algo de química?
- Te juro que me ayudó bastante. Comprendí la química de una manera diferente- acomodo mi cabello y decido ya no evadir sus miradas.
- Pues eres muy inteligente...no cualquiera entiende ese libro- tiene un poquito de barba que para que la notes, tienes que prestarle atención.
- ¿Por qué?- me siento alagada.
- Pues, hay que ver la química de una manera diferente a la común. – Suspira y toma el mando otra vez- entonces ¿Qué te gusta hacer?
El cambio de conversación me alivia un poco, porque percibía que hablaría de la frase que estaba marcada.
- Amo escuchar música- le cuento- suelo estar recostada en mi cama y poner en alto volumen el equipo.
- Eres muy dulce - se acomoda porque llegan nuestras órdenes. Me sonrojo ante aquel comentario.
- ¿Y qué me dices de ti?-cuestiono. Estoy muy nerviosa, esto está fuera de control.- ¿De dónde eres?
- Nací en Italia y viví ahí hasta los ocho años. Posteriormente, mi padre estableció su empresa aquí, por lo tanto nos mudamos.
- ¿A Seattle?- le doy una mirada de confusión.
- No.- me fulmina con la mirada- A California, pero estoy por aquí un tiempo.
Cuando estoy a punto de hacerle unas cuantas preguntas más, algo interrumpe.
El sonido de mi canción favorita, suena en mi celular. Veo quién llama. Es mamá. Algo debe estar pasando como para que me llame a esta hora.
ESTÁS LEYENDO
Dentro de ti - Into you
RomansaUna semi tímida adolescente tendrá que darse cuenta qué es el amor. Pero en su búsqueda verá que primero hay que saber si es prohibido o no, cayendo por Mr...Faroldi, prohibido ante todo pronóstico. ¿Sabes por qué? Porque es ilegal...