Cinqu

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En el recreo te sentabas siempre bajo aquel gran árbol que hay junto a nuestro salón.

Con los audífonos puestos y un libro de ciencias o historia en las manos, siempre uno diferente.

Te encerrabas en tu propio mundo.

Era raro verte así cuando en años anteriores solías pasar ese tiempo riendo y bromeando en compañía de tus amigos.

Pero las cosas habían cambiado mucho.

Siempre quise ir a saludarte y sentarme junto a ti para platicar, pero tenía que ayudarle a mi mamá a preparar sus clases y a calificar algunos trabajos.

Entonces me conformaba con verte desde la ventana de su oficina, ahora me arrepiento de no haber intentado acercarme más.



PhilipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora