Philip

Trente-deux

Ahora también llegué más temprano de lo normal, no me sorprendió ver a Isabel contigo.

Te estaba contando una historia, muy graciosa a juzgar por sus risas.

Eran tan contagiosas que tú, incluso con lo serio que te volviste, habrías reído también.

Verla así me hizo pensar en que, quizás, me había equivocado respecto a ella, y la verdadera Isabel.

Me había fascinado tanto la idea de que Philip y Richard se amaran que no pensé en lo improbable que era.

¿Y si alguna de las otras historias era real?

Richard I pudo haber sido el causante del distanciamiento entre el rey de Francia y su esposa.

Yo no quiero ser el malo del cuento.

O los monarcas de Francia pudieron haber sido felices juntos al igual que el rey de Inglaterra y su esposa, Berenguela.

No quiero encontrar a alguien más.

O, mientras que los gobernantes de la antigua Galia se amaban, Richard los observaba con tristeza pues el quería a Philip y sabía que no podía ser suyo.

Ahora creo que esta es más real, pues se parece a nuestra situación.