C1

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Estoy tomando una taza de café, envuelta en una cobija, sentada en el sofá, es invierno y las tardes en Manhattan son frías, aprovecho un comercial en la televisión para levantarme e ir a la cocina donde está papá y mamá hablando mientras cenan. Voy a la bolsa de pan que está en la mesa.
—Debemos invitar también al señor Styles —dice mi madre.
—Si, hace mucho que no tengo una conversación amena con él -responde papá.
Hago como si me estuviera decidiendo con cual pan elegir, para oír un poco más.
—Lo se, desde que Kendall murió, él ha cambiado.
Harry Styles es el vecino de enfrente, es un hombre que supera los treinta, no se mucho sobre él, lo poco que se es gracias a mi madre que a veces me cuenta la manera en que era antes, cuando su prometida vivía, pude conversar con Kendall, ella vivía con él, estaban a semanas de casarse, y era una mujer amigable, cuando enfermó, fui unas veces a ayudarle, en labores de la casa, ella tenía que estar postrada en cama, es cierto que el señor Harry antes hablaba con todos los vecinos, incluso nosotros estábamos invitados a la boda, antes se veía feliz, pero comprendo su tristeza.
—Taylor, ve a decirle al señor Styles que lo invitamos a una comida mañana a las seis -mamá suelta de repente.
—Puedes ir tú mañana en la mañana, querida —contesta papá a la orden de mamá.
—No, él va a su trabajo temprano, es mejor ahora, por favor ve Taylor.
No rechisto, me pongo mi abrigo y salgo, camino a la casa del señor Styles, hace mucho que no hablo con él, ni siquiera lo he visto en estos días, toco su puerta, me sentí libre de entrar en su patio ya que no tiene cerca, tocó de nuevo, el patio esta limpio, siempre que paso por aquí, esta limpio. Pienso que tal vez esta a punto de dormir, pero no creo que alguien duerma a las siete de la noche. Se abre la puerta, y me llega de sorpresa, el señor Styles me mira confundido, sus ojos verdes me observan esperando que hable.
—Hola señor Styles, yo...mi madre, me ha pedido que lo invité mañana a una cena, será en nuestra casa, vivimos allí —le indicó con un dedo que es la casa que está a lado de la que le queda justo enfrente, pero me recuerdo que él seguro ya sabe donde vivimos, así que bajo mi mano —a las seis.
—Emm... gracias por la invitación -su voz es ronca, pero la manera en que lo dice me hace recordar a la voz que escuchaba más seguido hace algunos cinco años atrás.
—Tambien irán los Wiles —los Wiles son muy amigos de mis padres, su hijo, Adam es de la misma edad que yo, veintiuno, es algo como mi amigo, aunque desgraciadamente no hablamos mucho, nuestros padres, cuando eramos pequeños, creían que nosotros terminaríamos juntos, pero las cosas no han sido así, y no me molestaría que pasara.
—Bien, haré lo posible por ir.
—Bueno, adiós señor Styles.
—Buenas noches —me doy vuelta, y pasos más adelante, oigo la puerta cerrarse. Vuelvo a casa, le avisó a mi madre que llegué y sigo viendo la serie.

Dos horas antes de que sean las seis, estoy frente al espejo, eligiendo entre un vestido casual o unos vaqueros con una blusa, no quiero verme como si quisiera sorprenderlos, pero tampoco deseo verme informal, opto por los vaqueros, aplico un labial rosa pálido y suelto mi cabello, la cena será en casa, así que no debo exagerar. La mesa está lista, en medio de esta, mamá pone la comida, pavo al horno, los Wiles llegan a casa cuando estoy bajando las escaleras, saludo a los papás de Adam, y a él mismo. Me siento a lado de él, parece que nuestros padres tenían un plan, esperamos al señor Styles unos minutos, pero cuando han pasado unos veinte, sabemos que no va a venir. Mi madre propone ir a su casa, pero mi padre le dice que él a decidido no asistir, así que no debe presionarlo. Comemos sin nada de silencio, nuestros padres se la pasan hablando, al principio, espero que el señor Styles llegue, pero el nunca lo hace, no le gustan estas cosas, dice el padre de Adam, cuando comienzan a hablar de él.
—Pero antes él y Kendall asistían cuando se hacían cosas así —dice mamá, pero todos sabemos por qué ya no lo hace.
Ya no está su compañera, su prometida, la chica con la que siempre iba de la mano cuando eran más jóvenes, cuando tenía trece años, ellos comenzaron a salir, tenían alrededor de veinticuatro, y todos sabíamos que ellos eran felices.
Mi madre trae el postre, un pay de queso que ella hizo, todos nos servimos una rebanada, y es delicioso, y se que no soy subjetiva, porque los demás también hablan sobre lo rico que está. La cena termina y los Wiles regresan a casa y ayudó a mi madre a recoger los platos.

Espero que esté fic tenga unos lectorsitos, no quisiera cancelarla 😢 gracias si han leído hasta aquí(?

Sr. Styles H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora