Sr. Styles H.S

C7

Voy a la casa de Harry, con el traste donde venia el delicioso pastel de chocolate, pude alcanzar dos rebanadas, mucha azúcar para mi vida, pero sabía de lo mejor.
Toco su puerta, es de mañana, mamá me dijo que le recordara que hoy es la cena con los Wiles, la puerta se abre, me mira y le tiendo el traste.
—Gracias, el pastel estaba delicioso, y más que me encanta el chocolate.
Me da una tímida sonrisa.
—A mi también me gusta.
—¿Vas a poder ir hoy a la cena? -le digo con familiaridad.
—No lo sé, tal vez, si llego temprano a casa.
—Espero que pueda ir, será divertido -digo con diversión.
—Si... Intentare estar ahí.
Nos quedamos en silencio por segundos cuando nadie tiene nada más que decir, me despido de él y voy a casa.
—¿Dijo que iría? —pregunta mamá.
—No, dijo que intentará ir, tal vez vaya mamá, no te preocupes.
—Bueno, si no va, más postre para nosotros —dice sonriendo.
Voy a mi cuarto a ver que puedo ponerme, me doy una ducha, en la que tardo un poco más de lo habitual, el agua tibia se siente muy bien, me pongo la toalla en seguida, sintiendo el frío cuando el agua deja de caerme al cuerpo.

Por el frío, me pongo unos jeans, pensaba ponerme un vestido pero no quiero morir de frío en mis piernas.
Mamá está lista y mi padre también, me están esperando, me pongo unas botas color crema y salimos a casa de los Wiles. Su casa está a una cuadra, y nos abren de inmediato, Ed ya está ahí con su madre. Comparto un beso en la mejilla con Pamela y la madre de Ed también con él mismo, Adam sale de la cocina y me saluda amigablemente. Se sienta a lado de mi, queda una silla vacía frente a mi, la qu todavía e puede ser de Harry, si viene.
Hablo con Adam de lo que ha echo en la semana, de repente veo a Harry entrar a la casa, y volteo a verlo, todos parecen estar feliz de verlo. Lleva un traje, seguro acaba de llegar del trabajo, se sienta en la silla vacía, le doy una sonrisa, pero él no me ve. Adam sigue hablándome, su madre trae la comida, y entonces me volteo a Ed que me dice que muere de hambre. Cruzo miradas con Harry por primera vez, ahora que me ve, le sonrió, él lo hace también pero después aparta la vista. La comida es deliciosa, todos parecemos satisfechos, de nuevo, la plática no cesa.
—¿Harry, tu puedes hacer todo el aseo? Siempre que pasó por tu casa, veo todo limpio —dice el padre de Adam.
—Si, me gusta tener ordenada mi casa, aunque a veces he pensado en tener un poco de ayuda.
—¿Conseguir una compañera? —pregunta mamá, Harry se tensa un poco pero después se relaja.
—No, no quiero eso, más bien, contratar a alguien.
—Oh,esta bien, ¿porque no lo has echo?
—No conozco alguien de confianza, aparte, sólo quiero alguien que pueda cocinar, la limpieza la hago yo, pero, siempre termino comprando comida, no soy bueno haciendola —sonrie de su comentario.
—Mi hija puede ayudarte —suelta mi madre y siento que todos de repente me miran.
—Si, ella cocina excelente —ahora dice mi padre y mis mejillas se sonrojan.
Harry parece planteárselo, de verdad lo está pensando.
—Claro, si quieres que sea ella Harry, aunque no deberías comer mucha comida comprada.
—Me parece bien —se dirige a mi— pero no se si tu quieres.
Ahora todos esperan mi respuesta, mi madre tiene una sonrisa, a ella siempre le ha gustado que demuestre mis "habilidades culinarias" y más si con eso ayudó a Harry.
Asiento, y pensándolo más, decido añadir algo.
—Claro, espero que le guste, no me considero tan buena.
—Seguro sabe mejor que toda esa comida.
La conversación cambia de tema, después de la comida, Harry me pide un minuto para decirme como va a ser la cosa.
—Mira, te dejaré una copia de mi llave, sólo haz la comida, compraré mañana, todo lo necesario, así que el lunes puedes empezar, tal ves no me veas llegar, pero en cuanto acabes puedes irte.
Después de eso Harry se retira, y me quedo hablando con Ed y Adam.