Sr. Styles H.S

C24

Mamá me ha descubierto, me ha preguntado porque estaba tan sonriente,
como me ha tomado por sorpresa le he dicho que recordaba algo gracioso que Ed me había contado, cambiamos de tema, no me gustaba mentirle a mi madre pero en esta ocasión se podía decir que era necesario.

Las horas pasan lentamente, me he puesto a ayudarle a mamá con el aseo, estoy lavando los trastos, tarareando una canción.

La hora llega, hoy no hace tanto frío, así que no me molesto en ponerme un gran abrigo para salir, mi madre está dormida así que no me despido de ella.
Quiero hacer algo que se me da muy bien, espagueti, saco todo lo necesario del almacén y comienzo.

Él abre la puerta, mi corazón reacciona, me siento nerviosa, no se si me acostumbraré a sentirme así.
—Hola —me dice llegando a la cocina.
Lo miro, su sonrisa perfecta aparece.
—Hola, la comida está lista desde hace rato así que debes apurarte a comer.
—Okay, ahora vuelvo.
Entra a su habitación, deja la puerta abierta, me quedo ahí esperándolo, parece todo normal, pero como le dije a Harry me acoplaré a él, no es como si esperará mucho romanticismo.

—Vas a quedarte a comer ¿verdad?

—Claro.

Nos sentamos, parece que Harry esta hambriento pues esta comiendo más rápido que de costumbre.

—Tienes mucha hambre —afirmo.

—Un poco, no he comido más que un café en el trabajo, esta vez no pude pasar a comprar algo en la mañana, creo que debes enseñarme a cocinar.

—Lo haré, no quiero que te malpases.

—Dejare un poco de espagueti para mañana.

Termina su plato, me ayuda a comer del mio mientras seguimos hablando, me invita a quedarme un rato más, a lo que acepto.

—Quería pedirte prestado un libro.

—Claro, toma el que quieras.

Mientras escojo cual libro llevarme a casa, me abraza por la espalda.

—Me encanta tu perfume —me dice.

Sonrío, antes de alejarse de mi me da un pequeño beso en el cuello que me derrite por dentro.

Hablamos de sus clásicos favoritos, también empezamos a ver su álbum de fotos y le confieso que ya lo había hojeado antes. Harry nota la hora, ocho con diez, nunca había salido de su casa tan tarde, así que cortamos con la inspección de fotos.

—Aun no quería irme.

—Lo se, me gustaría que te quedarás pero es tarde.

Me acompaña a la puerta.

—Nos vemos mañana —le digo.

Él asiente, me quedo ahí esperando que se despida de mi,una sonrisa de lado aparece en su rostro,se acerca a mi y me da un beso corto.

—Adios cariño.

😍😍