Wassila
Empecé a llorar, cosa que no he hecho nunca delante de nadie que no sea mi madre.
-Tranquila.-dijo en un tono tranquilo mientras me metía en el cuarto de limpieza.
Me limpió las lágrimas con su dedo pulgar, y cuando lo hizo, me estremecí.
-¿Mejor?-le miré y vi que tenía una mirada triste y ¿De lástima?
-¿Ahora sientes lástima hacia mí, verdad?-pregunté empujándolo pero solo conseguí que él dé un paso hacia atrás.
-¿Qué?-dijo volviendo a acercarse a mí.
Intenté salir pero él como siempre me lo impidió.
-Déjame irme.-le pedí sin mirarlo.-¿Por si acaso no eres musulmán?
-Claro que soy musulmán.
-¿Entonces qué coño haces con una mujer en un cuarto de limpieza?-señalé a mi alrededor.
-¿Y tú qué haces con un hombre en un cuarto de limpieza?-preguntó con una sonrisa pícara.
Entonces la puerta se abrió y una mujer que parecía ser de la limpieza entró.
-Ahh..,perdón.-se disculpó cerrando la puerta con el rostro sonrojado.
Youssef y yo nos echamos a reír a carcajadas.
-¿Qué haces aquí?-intenté cambiar de tema.
-Me invitaron a oír tu discurso.-sonrió.
-¿Por qué?-pregunté.-Últimamente estás por todas partes.
-Quizás es porque he conquistado todo este barrio.-volvió a sonreír mientras yo me volví a derretir ante ese gesto.
-En serio, dime qué haces aquí.
-Va en serio, vengo a escuchar tu discurso.-le miré frunciendo las cejas.-Y fui invitado porque también soy el nuevo jefe de este instituto lo compré hace poco.
-Uff...¿Por si acaso eres el dueño de todas partes?-me quejé y se rió.
Se quedó mirándome fijamente como lo hace siempre, pero esta vez estaba más cerca, demasiado cerca ¡Dios!
Me puse tan nerviosa que no supe que hacer mientras se acercaba a mí poco a poco. Finalmente opté por empujarlo y salir corriendo del cuarto.
-¡Wassila!-le oí llamarme.
Llegué al coche y intenté abrir la puerta cuando me cogió del antebrazo haciéndome girar.
-Ey...-dijo jadeando.-Lo siento, no quise incomodarte.
-Suéltame, por favor.
-Wassila...
-Suéltame antes de que alguien nos vea así.
-Me importa una mierda la gente.-gruñó.-Mírame.-ordenó y le miré.-Lo siento.
Me quedé mirando su rostro pensativa.
-Tranquilo, no pasa nada.-respondí después de unos largos segundos de silencio.
Respiró hondo aliviado y yo me libré de su agarre.
-Me tengo que ir.
-Vale...-sonrió.
Me adentré en el auto y puse la llave.
-¿Te importaría llevarme?-preguntó antes de que arranque.
-No sé...-dije mordiéndome el labio inferior.
-Vamos..., he venido con mi chofer y ahora no tengo ni idea de donde está.
-Sube.
Entró por la puerta del copiloto y se puso el cinturón.
-Ándale.-me animó para arrancar.
-Tonto.
-¿Perdón? Así no se le habla a tu jefe.-me regañó y al ver mi cara de asustada se rió.-Es broma.
El color se me subó a las mejillas y le lancé una mirada asesina mientras fruncía la boca y las cejas, cosa que le hizo reír aun más.
Instagram: wassilahaddadi

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MAKTUB©
RomanceDos personas totalmente diferentes pero a la vez iguales. Solo ellos pueden decidir lo que son o lo que no son. "¿Quién no se cansaría de la misma rutina todos los días?" >>Todos los derechos reservados<<