Wassila
Era sábado y la hora de prometerme el anillo y de decidir el día del matrimonio se acercaba, pero lo que me preocupaba era que seguía sin noticias de Youssef. Desde que se fue no volví a verlo, nadie volvió a verlo. Pregunté por él por todas partes y todos me decían lo mismo, que llevaban días sin verlo, como yo.
Estaba en la casa de Amir ya que la fiesta se llevaba a cabo en el jardín de su mansión. Cuando llegué me llevaron a una de las habitaciones de huéspedes.
Había una caja con un vestido hermoso encima de la cama de invitados. Mi madre me dijo que puede que Amir lo haya dejado ahí.
Cogí el vestido y me lo puse. Me admiré a mi misma delante del espejo. Era un vestido hermoso, era azul junto a unos adornos plateados y dorados, las mangas hasta los codos, apretado des del cuello hasta debajo del busto y de allí hasta abajo suelto. Me acerqué otra vez a la caja, vi que había un pañuelo plateado, lo cogí y me lo puse.
Escuché a mi hermana llamarme y me puse los zapatos para poder bajar a saludar a la gente. Mi madre y la madre de Amir se empeñaron en hacer una fiesta a lo grande y así lo hicieron. Invitaron a la mayoría de los familiares que vivían en Europa.
Me bajé hasta llegar a la parte trasera de la casa que es donde se encontraba el jardín y donde se celebraba la fiesta. La música estaba a tope, había chicos y chicas bailando en una parte del jardín.
Amir y su familia me estaban mirando asombrados desde la parte en la que se encontraban las mesas. Me acerqué con una pequeña sonrisa en mi cara.
-¡Qué belleza!-exclamó Amir al verme llegar.
-Gracias.-dije por encima de la música.
Me senté a su lado.
-Gracias por el vestido.-le agradecí.
-¿Eh? ¿Qué vestido?-respondió sorprendido.
Le miré buscando alguna expresión divertida, pero parecía que lo decía en serio.
-Nada, solo me confundí.-me corregí.
-Vale, ahora vuelvo.-dijo yéndose.
¿Quién me regaló el vestido si no era él? Me vino un nombre a la cabeza, pero lo descarté al instante, no podía ser él, imposible.
Pasó más de media hora y Amir no había aparecido aun. Me levanté dispuesta a buscarlo. Fui por el mismo camino que había recorrido él anteriormente.
-¿Me has mentido?-escuché la voz de una chica antes de pasar por la esquina que llevaba a la piscina.
-No, ten paciencia.-respondió la voz de Amir.
Quise escuchar más pero las voces se empezaron a alejar. Me asomé una vez ya no se escuchaba nada para ver si aun seguían ahí, pero ni rastro de ellos.
-Hasta en el día de prometerse putea con sus amantes.-escuché decir a Youssef a mis espaldas.
Solté un suspiro de alivio por haber comprobado que estaba bien. Pero para no demostrarle que estaba preocupada por él, opté por cabrearme por su comentario.
-¿Aun sigues con esa mierda?-pregunté frunciendo la boca.
-Wassila soltando tacos.-se burló.
-Infantil.
-Estúpida.
-Deja de llamarme así.
-Cuando dejes de ser lo y abras los ojos, dejaré de llamarte estúpida.-dijo remarcando la última palabra.
-Me piro.-dije dirigiéndome hacia las mesas.
-Espera.-pidió y me giré para verlo mejor.-Cuando te des cuenta de la verdad, te estaré esperando.
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PD: Vestido de Wassila en multimedia.
¡Aquí hay otro capítulo!
¡Espero que os guste, hermosas flores!
Aviso: La gente que está cogiendo la novela y la publica en otras partes o en el mismísimo Wattpad que sepáis que no está permitido y puedo denunciar, así que os pido por favor que dejen de robarme la novela, gracias. ¡Qué tengáis una buena tarde!
Instagram: wassilahaddadi
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MAKTUB©
RomanceDos personas totalmente diferentes pero a la vez iguales. Solo ellos pueden decidir lo que son o lo que no son. "¿Quién no se cansaría de la misma rutina todos los días?" >>Todos los derechos reservados<<