diez

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-¿April? -Escuché la voz de Luke entrar en la habitación-.

-April no se encuentra, deje su mensaje... ¡Beeep!

-April, por favor.

-Ta' bien pues -Salí de abajo de mi escondite, la sábana-.

-¿Qué haces ahí? -Preguntó sentándose al final de la cama-.

-Chamo, ha pasado una semana desde el juego de Lou, se me es extraño qué aún siga aquí y no en Venezuela, digo, según Modest sigo en mi pueblo y para las fans al parecer muerta. Cerré sesión en mis redes y no las he vuelto a abrir.

-Menos mal -Murmuró-.

-Eso, y que encontré mi vieja cédula -Se la di-.

-¿Por qué dice Abril y no April? -Dijo mirándola-.

-¿Te digo un secreto? -Hice una pausa-. Ese es mi nombre.

-¿Qué?

-Me jodian en el liceo, decían "¡Ahí viene el mes andante!" "Ahí viene la primavera". Así que me cambié de colegio, volvieron a hacerlo, me cambié de colegio otra vez y ahí metí la coba de que era April. Los muy tarados no entendían.

Me miró raro.

-Mira coño e' tu madre -Sorry Liz- tú decís una palabra de esto y le digo a Azotea qué te vi con una puta.

Bueno, básicamente cada vez que vemos a Luke con Arzaylea la vemos con una puta ahq.

-No lo creo.

-¿Me ves cara de cobarde?

-Terminé con ella.

Esto se va a descontrolaaaaaar!

-Chamo, lo siento, sé que la querías.

Soltó una carcajada.

-Era contrato, pero me alegro de que se vió creíble

-Con la cara de ladilla que tenías en cada foto, lo dudo -Tiré mi cabello hacia atrás-. Espero que no estés dolido con eso porque perdí mi práctica con las charlas post-relación.

-¿Qué?

-Gab tenía un nuevo novio cada tres meses, la que tenía que llegar diciéndole qué el tipo era un marico era yo. Ni pienses que ella es virgen.

-Mucha información -Dijo saliendo de la habitación-.

-Tengo hambre -Yo hablo sola kdcrls-... A la verga, ¡¿Empanada?!

No recordaba que tenía gata.

-No suelo preguntarte muchas cosas, rubia, ¿No has visto a mi gata? -Me asomé por la puerta esperando verlo-.

Está más vacío qué una marcha de Maduro.

Pero... Yo escuché que una vaina se cayó...

El coño de tu madre va a dormir aquí otra vez.

Salí de ahí apurada.

Tengo la opción de irme por las escaleras y mantener mi cuerpo de miss que no tengo. O por el elevador, pero ahí me quedo encerrada... conociendo mi suerte...

Las cosas no pasan dos veces... Ese fue Chávez el que repitió presidencia.

Esperé a que el elevador llegara.

Cuando entré a él pulsé el botón de planta baja.

De un momento a otro las luces comenzaron a fallar.

Marico...

No...

[...]

-April, escucha, debes calmarte...

-¡¿COMO COÑO DE LA MADRE PENSÁIS VOS QUE ME CALME?! MARICO ESTOY SOLA EN ESTÁ VAINA.

-Bien pudiste haber bajado por las escaleras.

-AJÁ. BAJA VEINTE PISOS A ESCALERAS TÚ, MAMAGUEVO. ¡¿DÓNDE ESTÁN AQUELLOS QUÉ SE BORRARON DEL MAPA?!

Suspiró.

-Calmate primero.

-LUKE HEMMINGS ESTOY CALMADA.

-No lo estás -Colgó-.

Este mardito...

Estoy llorando, ya ni tengo voz... Esto demuestra que hay que dejar la flojera.

Estoy en la esquina del elevador, hecha bolita, con el flash del teléfono prendido y llorando.

El flash ni por el coño lo quito del piso, bastantes películas de asesores y fantasmas he visto.

Fíjense que cuando entré a la vaina esta hacían como treinta grados, ahora me arrepiento de no traer suéter.

Escuché sollozos.

Ah bueno, esa no fui yo.

Estoy temblando.

Hay que cantar para pasar el pánico... Ay, que razón tan pendeja.

-Una loba en el armario, tiene ganas de salir ¡Auuu!

Me encogí en mi puesto.

Los fantasmas no existen, los fantasmas no existen, los fantasmas no existen...

Los sollozos se escuchan más.

La mano en la qué tenía el teléfono con la luz la levanté frente a mí.

En la otra esquina hay una niñita llorando.

¡Yo cuando subí estaba sólo!

Me quedé paralizada viendo.

Mi expresión no es nada bonita.

Era una niña de doce años al parecer. Piel pálida, usaba un vestido blanco...

-A mí me daba miedo subirme al elevador... Claro, cuando estaba viva... -Dijo apenas audible-.

Me quedé unos segundos analizando... Mi única reacción fue gritar.

Me levanté del piso rápido y fui a intentar abrir las puertas.

-¡SAQUENME DE ESTA VAINA!

Fue cuando escuché ruidos del otro lado.

La puerta se abrió y salí de ahí mandada.

Me recosté a la pared enfrente.

Miré a los presentes.

-¿Qué te pasó? -Preguntó Luke-.

-Niña... Esquina... ascensor... murió... sangre... miedo... gritar... loba... fantasma... Quiero a mi mami -Balbucee-.

Puse mis manos en mi cara.

-Parece qué hubieras visto un fantasma.

Lo miré mal.

-Encierrate en esa vaina y no salgas -Señalé el ascensor y caminé hacia las escaleras-.

Me encontré de frente con Louis.

-¿Estás bien? -Preguntó y miró detrás de mí-. Ah, con que fue eso. ¿Eras tú?

-¡Tarado! -Gruñí-.

Apenas noté la presencia de la vieja atrás de Louis.

Modest.

-Tiempo sin verte, amiga.


Just a Secret » l.t. ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora