dos

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—Ay, que asco.

Esas eran las quejas que estaba escuchando desde hace quince minutos.

No es Gabriela, menos Daniela, era mi *cof cof* querida hermanastra *cof cof*.

Le voy a da un coñazo y no me voy a hacer cargo.

Desde que llegamos a la feria es una quejadera.

—Quiero irme. Odio este lugar.

Tengo un tic en el ojo.

—Mira, aquella parece una loca.

Uno, dos, tres, cuatro...

—¿Quién usa leggins en este año?

Cincuenta y dos, cincuenta y cinc... Ya va...

—Que feo.

Ochenta, ochenta y uno, ochenta y tres...

—Odio este lug...

—¡CARAJITA AL COÑO! ¡¿QUIERES CALLARTE?! —Grité—.

Debo controlar mi tono de voz.

Todas las personas voltearon a vernos.

—¿Qué? ¿No tienen hombres que bucearse?

Yulexis se me quedó mirando y dijo:

—Le voy a decir a mamá.

Li viy i dicir i mimí —Reí—. Que yo sepa, es mi mamá, y es tu madrastra.

—Mis bebés no debieron llevarse a alguien como tú —Rodó los ojos—.

—¿Tus bebés?

—One Direction, ¿Tan rápido te olvidaste de ellos? Vaya estilista.

En realidad, desde que llegamos he visto tantas cosas de ellos. Los extraño, coño e' la madre.

—Eres tú la que un minuto los odia y al otro ya está re dulcita con ellos, bien arrecha que sos —Bufé—.

Estoy peleando con una niña de diez años por los chicos, esto definitivamente no estaba en mis propósitos para este año.

—Ay, ya, necesito dieciocho meses de descanso —Caminé más rápido y me alejé—.

Vi un puesto de cd's. —Momento incómodo cuando recuerdo una fic que me hizo llorar—. Habían cd's piratas de los chicos... ¿Debería denunciar o...

—Hola, linda —Un carajo en caballo se acercó—.

Woody se escapó.

—Estás atravesado, quítate.

—¿Eres tú April Gómez?

—Deberíais saber, valiente hombre, que sí, mamaguevo quítate.

—Te vi en muchas fotos a final de año.

—Felicidades.

—Eres linda. Esta noche hay un concierto en este lugar...

Reí sin gracia— No, cariño, el único que chancea conmigo es Louis... Y Niall, pero me dejó en la friendzone.

—Yo no lo haría.

Lo miré.

—¡Daniela, Gabriela! ¡Nos vamos pa' Barquisimeto en este mismo instante! ¡Tráiganse a la carajita esa'l coño! —Me alejé del tipo ese—.


[...]


Entré al edificio ese del banco de Venezuela, no sé cómo mi madre trabaja aquí, pero bueno, el novio.

Just a Secret » l.t. ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora