Seguía esperando que dijera que era jodiendo pero no decía un coño.
Y es tipo que me falta el aire como cuando te vas a escapar de una clase... bue, eso no tiene adrenalina pura pero... ay ya.
—Ok, yo me bajo aquí —Dije abriendo la puerta del carro—.
—¿P-Por qué?
—Si no te das cuenta, este es el hotel, y no es ningún tipo de insinuación por mi parte.
Que el muy marico sufra ahora.
—Louis, sabes que te quiero y te admiro porque a pesar de las vainas sigues siendo mi ídolo. Pero estoy con Luke y lo siguiente no se lo he dicho a nadie pero, estuve averiguando en una universidad.
Bien, eso es mentira, no sé porque lo dije.
—¿Qué?
—Louis, no estaré por aquí toda la vida.
Sí, claro que lo estaría, mi madre trabaja pal' gobierno y no entendí el cuento que me hechó, así que pretendía convencer al militar pa que yo fuera policía con ella... ella es rara, lo sé, ella es feliz mientras yo esté aquí.
—¿Cuándo te irás?
—Mañana —Fue lo primero que me vino a la mente, coño e la madre—.
—¿Tan pronto? Si apenas llegaste.
—No soy normal, te lo dije cuando nos conocimos.
[...]
—Bello pues, cuando al fin doy el primer paso con Ashton bonito, vienes tú y metéis la pata —Dijo Daniela arrecha abriendo la puerta—. Voy a correr por El Cristal, no esperes verme.
Me dejó sola.
Esa se va a atragantar de batidos, y que a correr.
Equis. Yo espero pa salir. Voy a ver la novela.
Válgame Dios.
Está arrecha. Pero como Venevisión pasa mas propagandas que'l coño.
Es tipo que amo la canción.
Aunque me recuerda a alguien.
—Tú dices blanco, yo digo negro...
Tú dices Niall, yo digo Zayn.
—Tú eres el que me hace llorar, pero sólo tú me puedes consolar...
No, borralo.
—A pesar del dolor eres tú quien me inspira...
A la verga.
—No somos perfectos sólo polos opuestos...
bello pues. Qué cursi todo.
—Te amo con fuerzas te odio a momentos...
identificada.
Solté un sonido de frustración y apagué el televisor.
Tomé las llaves del carro, no es mío, es de Daniela... Shhh...
Voy pa la universidad de Gabriela a retirar los papeles de ella. No lo hace la mamá porque sé que aún no podría hacerlo... así que me pidió el favor a mí.
Porque arrecha se nace. Ay, yo sé que me quieren pero no pa tanto.
[...]
Le agradecí al director de esta vaina y salí de la oficina con los papeles en la mano.
—¡No puede ser! ¡Eres April Gómez! —Exclamó una chica junto con otras tres al verme—.
ah ok, la famosa.
—Chama, no sabes lo mucho que Gabriela nos habló de ti.
—¿De pana?
—Sí vale. Eras su mejor amiga, nosotras quedamos pendejas frente a ti.
—Además, tú eres la estilista de los chicos, todos te conocen.
—No todos —Murmuré—. Ustedes estudiaban con Gaby, ¿No?
—Síp.
—¿Mencionó a alguna Brooke?
—A esa zorra la nombró varias veces. Kike la quería matar pero, ¿Qué querría esa loca con Gaby? Ni siquiera es importante.
Si supiera...
—El día dieciocho de ahorita, ¿No les dijo nada raro?
La FBI ahora.
—Según y qué la perseguían cuando venía para acá, pero sabes que ella era medio paranoica.
—Sí, no quiero sonar grosera pero esa "paranoia" fue la que la llevó a donde está ahora. Yo lo sabía y dejé que volviera. Gracias chama.
—¿Podemos tomarnos una foto? Quiero recordar esto.
Nos sacamos la foto y yo volví al auto para salir del estacionamiento.
Arrecho pues, la persecución.
Prendí la radio pa pensar en otra vaina.
—Te regalo mi amor, te regalo mi vida...
No sí.
Daniela me llamó, puse la llamada en altavoz.
—¿Qué?
—Venime a buscar, porfi.
—¿Pa qué?
—Porque sé que tienes mí carro. Y me cansé, así que me estoy tragando un batido.
Vieron.
—Naguara, estoy en la carretera.
—Te compré uno y es de Oreo.
—Llego en cinco.
Fue así como casi choco... pero llegué.
Me dio mi vaina y le agradecí.
—¿Qué hacías? —Preguntó—.
—Fui a buscar las vainas de Gabriela. Y la persiguieron ese día... Hoy me dijeron que era buena amiga —Sonreí—.
—¿Qué?
—Chama, Brooke tiene refuerzos en Venezuela. Así qué mejor le digo a mamá porque esto ya parece novela de Venevisión.