3 meses después...
Soplé las velas y los chicos aplaudieron, sonreí.
Hoy cumplo años kemosión.
Y un año atrás estaba en el concierto de los chicos. omaigad. Que rápido pasa el tiempo, estoy vieja.
Seh, las cosas han cambiado en estos tres meses, la universidad de Gabriela regresó del paro ya hace dos meses y por supuesto se fue a Venezuela. Louis... sigue con Danielle, y Brooke trata de impedirlo. Arzaylea Paloma sigue por ahí inyectándose botox o lo que sea que esté haciendo. Yo y Luke... pues... sí, es algo como lo de Niall y yo un par de meses atrás. No estamos y estamos a la misma vez.
Arzaylea se anda retorciendo de la rabia por ahí, mejor pensado.
—Carajita, un año mas viejaaaa —Daniela me despeinó—.
—Decís esa vaina pero yo estoy mas emocionada porque hace un año conocí a los mamaguevos estos —Sonreí con ternura—.
—¿A pesar de todo lo que ha pasado? —Preguntó Liam—.
—No, en esa parte los odio.
—Ah ok.
—Así que... ¿Gabriela aún no te llama? —Preguntó Niall y yo negué—.
—Ayer quedó en llamarme cuando pueda, y como de la universidad sale a las siete, pues supongo que aún no ha salido. Me preocupa, esa mamagueva es siempre la primera en felicitarme.
La risa casi inaudible de Brooke se escuchó.
—¿De qué te ries tú? —Preguntó Ashton—.
Ella sólo negó y volvió a lo que hacía antes, vigilar la puerta.
—De seguro no le pasó nada, cariño, sabes cómo es ella, así tan... —Comenzó Luke pero no terminó al no encontrar la palabra—.
—Especialmente retrasada —Completé—. ¿Sabes por qué me preocupo?
—¿Por qué?
—Que esa universidad queda por el quinto coño de Valencia, donde hay puro monte.
—Esa no cierra tan tarde —Dijo Daniela—.
—Cambiaron horarios, era diferente cuando tú.
—Debe estar todo bien, no te estreses.
[...]
Mordí mi uña con desesperación mientras miraba la hora en mi teléfono.
Deberían ser las diez de la noche en Venezuela.
Gabriela no da señales de vida.
—Amor, vas a quedarte sin uñas —Me regaño Luke—.
—Me voy a quedar sin esperanza, más bien.
—De seguro está bien, ¿Cuantas veces tengo que repetírtelo?
—Depende, ¿Cuántas veces Maduro metió la pata en televisión?
—¿Qué?
—Capuskikapubul.
—Hay veces que no te entiendo, April.
—Tampoco esperes hacerlo —Dijo Louis palmeando su hombro—.
—¿Tú por aquí? ¿Qué haces en la azotea a esta hora?
—Lo mismo que ustedes dos.
—¿Danielle te corrió?
—Sí.
—Uhm, está haciendo frío, creo que iré abajo, te espero —Dijo Luke mirándome antes de irse hacia los ascensores—.
Mi novio, señores.
Negué con la cabeza.
—Recuérdame buscarle una novia seria.
—Lo haré, aunque no estoy muy seguro de ello —Dijo sentándose a mi lado en la banca—.
—¿Por?
—Aunque no lo creas, eres seria, April, fue algo que noté en ti desde hace un año.
—Bien, entonces recuerdame buscarle una nueva novia.
—Tampoco creo eso —Echó su cabeza para atrás, admirando el cielo—.
—¿Por? —Lo miré—.
—Ustedes dos hacen muy buena pareja.
Volvió a su posición normal y me miró.
Reí negando con la cabeza.
—No pienso eso, pero quizás piense lo mismo de Danielle y tú.
—¿Podríamos... por favor... hablar de algo que no sea de nuestras vidas amorosas?
—Tú empezaste.
—Sabes, este último año pasaron cosas inolvidables.
—Cómo tu boda con Brooke —Me miró mal—. Bien, lo siento. Quizás cuando Niall se ahogó con una arepa.
—Nuestro viaje a Venezuela.
—Nuestro año nuevo juntos.
—Las navidades juntos.
—Yo con ustedes en el tour.
—Tú siendo tú.
Nos quedamos callados.
—Nuestra relación de cuatro meses —Murmuramos al mismo tiempo—.
Miré al suelo.
—Sí... —Murmuró—.
—Todo es un gran recuerdo.
—Lo sé.
Duramos un rato callados.
Miré la hora en el reloj.
—Ya es tarde, creo que debemos irnos, ya sabes como es el clima aquí —Dije levantándome del banco y él me siguió a los ascensores. Reí cuando las puertas se cerraron—.
—¿Qué?
—Cuando nos quedamos encerrados en el ascensor.
Rió conmigo.
[...]
La luz se había cortado, y no, no en el ascensor, ya ahí es mi mala suerte.
Un rato después de llagar a nuestra suite.
—Así que, ¿Tú tienes mucha experiencia en esto? —Me preguntó Ashton desde el sofá—.
Rodé los ojos.
—He vivido mucho más de cien apagones en mi vida, yo soy arrecha.
—Me gustaría visitar Venezuela —Dijo Mike y todos lo miraron raro—. ¿Qué?
—Ajá, dale pues. Tú ni aguantas.
—¿Por qué dices eso?
—Porque no hay tintes, y quizás te traten de loco por tus piercings.
—Nah, igual quiero ir —Subió sus pies a la mesa—.
—Estoy de tu lado, Mike —Dijo Harry—.
—Pero es un país maravilloso con un gobierno de mierda —Dije—.
Mi teléfono sonó en tono de llamada. Gabriela.
—¡Amiga! —Exclamé—.
—¿April? —Me sorprendí al escuchar la voz de la mamá de Gab—.
—¿Pasó algo, señora Emma? —Pregunté preocupada ya que parecía llorar—.
—No es muy sencillo. Y feliz cumpleaños, por cierto. En fin, es muy grave... Gabrie-ela... Ella... —Suspiró—. Gabriela murió.
La realidad me dio un coñazo y me hizo sentir culpable a la vez.
Marica... no....