cuarenta

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Daniela lleva media hora pasando pena.

Mientras tanto, el carajo que tengo a mi derecha me está mirando mucho... y tiene pinta e' tukki.

Razón por la que saqué mi Nokia.

Yo sé que a ese lo conozco. Bueno, con tantos malandros que había en mi colegio...

—April —Dijo él—. April, no puedo creer que no me reconozcas.

—¿Te conozco? —Pregunté mirándolo—.

—Soy Jonel, por favor, April.

Sentí como que el 2015 me dio una cachetada.

Lo miré bien.

—Chamo, siendo sincera, yo te daba por muerto.

—¿Por?

—No sé, eres malandro.

—Dejé de serlo, quiero concentrarme en mis estudios.

Esa estrellita rapada en el cabello no dice lo mismo.

—Me enteré de lo de Gabriela, lo siento, sé que era todo para ti.

—Seh, mi amiga, sé quien fue.

—¿Quién?

—I can't tell you.

—No sí, la gringa. Bueno, estuviste de tour con los carajitos esos, no me sorprende. Decime, dale, yo soy es hampa.

kike dejó el malandreo.

—No puedo, por mucho que quiera, eso se queda entre nueve personas y yo.

—¿Nueve personas?

—Ay, nada, tonto.

—Si necesitas mata al que la mató a ella, me llamas, ¿Me das tu número?

*Pensanding*

—Emh, no.

—¿Por qué no? Abril, nos conocemos desde tercer año.

—Deja el chanceo.

—Debe ser que no chanceabas conmigo en tercer año —Rió—.

—No mi amor, ese eras tú. Pero como dejaste de hablarme por tres meses.

—Oie, lo siento.

—No guardo rencor, no soy como tú.

—Ay sí, va vai' a empezar.

—Borralo. ¿Que haces estudiando aquí?

—Estudiando imagenología —Sonrió—. No, no es de fotografía, es de radiografía.

—Ay, claro que lo sé, tan bruta no soy.


[...]


—... Pero es que tú me dejaste sola en nuestra luna de miel, y preñada.

Vamo a contar las veces que Nieves en Válgame Dios dice "preñada".

Tipo que: "Se fue la luz... y estoy preñada", "Ignacio, tú no le puedes hablar más a Yamilet... y estoy preñada"

Cuando necesitas que un hombre te pare bolas...

NO, Yamilet se tiene que quedar con Ignacio porque eso dice la ley.

Me llegó un mensaje de Niall.

Hasta que se acordó mío.

Niall: April, voy a llamarte, y contesta por favor.

No pasaron ni tres segundos cuando recibí su llamada, no sé pa' que avisa.


—Neil Joran, que sorpresa.

—Cállate, ¿Cómo es eso de que no vienes hasta dentro de un mes?

—Si sólo me llamaste para formarme peo por eso, pues estoy viendo la novela, así que chau...

¡No! ¿Así que Brooke te amenazó?

—Sí, chamo.

April, yo que tú me volvería a Londres.

—Prácticamente quiere matar a mi familia, ¿Cómo piensas que los voy a dejar?

April, yo que tú me los traería a Londres —Rectificó—.

No sé porque, pero siempre que me llama me lo imagino como Olaf.

—No sí, debe ser que sería muy fácil llevarse a una carajita de once años a Londres, Niall, quiere con tu sobrino.

Sí chamas, cumplió once. Parece de ocho.

Bueno, al parecer alguien se encargará de alejarla de Theo. April, no parece una niña tan mala.

—Ajá, mira que si no es con Theo es contigo, y si eso llegara a pasar te aconsejaría dormir con un ojo abierto.

Bien, todo depende de ti. Y si eso llegara a pasar y Brooke aparece mágicamente en Londres, pues ya deja de hacerte la pendeja y defiéndete.

—Uy, pero no me insultes.

Yo creo que deberías hacerlo, April, no quiero que te pase algo.

A la verga, el chanceo que me dan cuando me vengo pa Venezuela es arrecho.

—Ta' bien pues, voy a hablar con ellos, ¿Vale? Deja de preocuparte, te van a salir canas.

Está bien, te llamo luego.

Colgó.

[...]


—Familia hermosa y querida —Dije apoyando mis manos sobre la mesa—.

—Ya, llega al punto y deja de jalar —Dijo Yulexis y Alejandro le dio una mirada de advertencia—.

—Mira que esto lo hago por ti. Bueno, esto será raro que yo lo diga, pero debido a las vainas que pasaron en días pasados, y en los ruegos de mi amigo, me he visto en la decisión de decirles esto... Debemos mudarnos...

—¿Otra vez? —Preguntó Yulexis—.

—No me dejaste terminar... A Londres.

Se le iluminaron los ojos y terminó encima de la mesa.

—¿Hablas enserio? —Asentí—. ¡Yo quiero! ¡Yo quiero!

—Mamá, sé que será difícil para ti porque no te gustan los aviones y amas demasiado a tu país, pero no quiero que les pase nada a ninguno de ustedes. Además, conozco al jefe de la policía, créeme, he estado mucho en la cárcel, podrías tener empleo.

—April, ¿No crees que es algo exagerado? —Preguntó mamá—.

—Sí, lo sé, pero mamá, no me arriesgaría a perderte a ti, o a Daniela o incluso a Yulexis y Alejandro. Me haré cargo de las cosas legales, pero no quiero que Brooke les pueda hacer algo.

—Sabiendo que esa tal Brooke te ha perseguido por un año, ¿Cómo sabes que no te llegará a Londres? —Preguntó Alejandro—.

—Obvio que lo sé. Pero allá tengo a gente que me defendería, aquí tengo a... Un medio malandro y no estoy segura de que enserio lo haga.

—Yo, bueno... —Comenzó Daniela—, conozco a alguien de Bienes Raíces y esas vainas.

—No es que no los crea capaz de defenderse, ambos pueden hacerlo, especialmente tú, mamá, pero Brooke es silenciosa, y esa indirecta que me echó.

—Pero... ¿Y cuando estés de gira con los chicos? —Preguntó mamá—.

Suspiré.

—Vuelven al tour "anual" en marzo, ¿Creyeron que iban a vivir allá de por vida? Por Dios, tan insensible no soy. Es temporal hasta que joda a Brooke.

—Lo dices cómo si fueras una asesina.

—Bueno... Uno hace lo que debe.

Just a Secret » l.t. ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora