—Yo creí que era otra vaina. Que grave ni que ocho cuartos, te doblaste el pie nada más, te pasas.
—Me empujaron de las escaleras eléctricas, marica.
—De seguro no fue nadie, yo te dije que te quedaras en casa, pero cómo a ti te dicen a, vas y haces b. Naguevona, te juro que en ese momento Louis había tenido que traer a dos carajitas desmayadas al hospital, menos mal que yo jamás en mi puta vida me he desmayado. Y de paso que estamos con la vaina de Brooke.
—April, pues Brooke puede ser la causante de esto —Señaló su pie—, quizás tuvo otra intención. ¿Volviste a intentar rastrearla?
—No sirve de nada.
—Hazlo.
De nada sirve, pero lo hice.
Bien, este es el hospital London Bridge.
La ubicación de Brooke apareció, 27 Tooley St.
—¿Dónde queda 27 Tooley St.? —Pregunté—.
—¿Por qué?
—Porque dice que es ahí.
—Marica... Eso es justo al frente.
—¿Me estás jodiendo, no?
—No, coño e' la madre, es la calle del hospital.
—Mierda.
—Ay, ni que nos fuera a matar, además, aún andas armada, ¿Cuál es el peo?
—El peo es que no voy a sacar un arma a la calle sabiendo como es la gente por aquí. ¿Cuándo te dan de alta?
—Ya estoy de alta, lo que pasa es que aquí hay frío y calor a la vez, es lindo.
Rodé los ojos.
—Párate de esa vaina, agarra tus muletas que yo cargo a la carajita. Y no es que cuando yo vaya adelante tú todavía sigues por el quinto coño.
—¿Y que querei' que haga entonces?
—Sólo muévete.
Cuando salimos del hospital y esas vainas, volví a mirar la dirección de Brooke.
—¿Por qué no le dices a alguien que nos de la cola? Porque con esa cara de caga' que tenei' es mejor no caminar por aquí —Dijo—.
—No sí, la que tiene de chofer a Niall Horan... Jamás creí decir eso...
—Yo jamás dije que era Niall.
—Era un ejemplo. Ay, ¿Y si agarramos un taxi? Es más rápido.
—Viste que le quitas la emoción a la vaina —Dijo comenzando a irse a buscar un taxi, la seguí—.
[...]
No puedo creer que la bicha nos esté siguiendo.
—Chamo, me da miedo —Dije—.
—¿Miedo? Deja de comportarte como una niña y sé una mujer de una vez por todas, April.
Noup, no es mi mamá... Es Ashton y bueno...
—¿Tienes que insultarme?
—No te estoy insultando, te digo que salgas a la calle y des la cara, haz lo que sea necesario, pero si para ti lo necesario es usar un arma, pues adelante.
—No lo sé, Ash, es decir, mi mamá me enseñó defensa y esa vaina, pero no me creo capaz de hacerlo, y suena estúpido pero eso pienso.
—Si esa situación llegara a pasar, sé que serías capaz.
—Siempre fracasé en la vida.
—Mira donde estás parada... Eso no es fracasar, cariño.
Suspiré.
—No es sencillo.
—Matas mosquitos cada día, por favor.
—De mosquitos a personas, demasiada diferencia
—No aplica con Brooke. Ábreme la puerta.
—Que ya es navidad♫. No, ya va, ¿Qué?
—Tengo que hablar contigo sobre algo.
—Ay, si me vas a decir que tas' enamorado mío mejor ahorra esa vaina.
—Claro que no, es de otra persona. ¿Vas a dejarme afuera muriéndome de frío?
Le colgué y le fui a abrir.
Él pasó así como si nada y se fue a sentar.
—Sí, Ashton, pasa, estás en tu casa —Murmuré y me fui a sentar con él—. ¿Qué quieres?
—¿Qué pensarías de una boda?
—¿Una boda con quien? ¿Tú eres idiota?
—Conmigo.
—¿De cuál te fumaste?
—April, voy a casarme con tu hermana.
Lo miré como pajua por unos segundos, parpadeé tres veces al reaccionar.
—¡¿Qué?! Marico, si ni siquiera son pareja.
—Sí lo somos, desde hace un par de meses.
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—Pues al parecer fingieron bien, porque yo intentando ocultar una relación soy la burla. ¿Por qué me decis eso a mí? Que sé yo, ¿No deberías hablar con tu suegra o algo?
—Tu mamá me da miedo. Además...
—Si me vas a preguntar dónde pedirle matrimonio, pues anda pal' London Eye y ella será feliz.
—¿Cómo sabías que iba a preguntar eso?
—Eres tan predecible, Ash.
Seguimos hablando ahí hasta que vi cómo un papel se deslizaba por debajo de la puerta principal.
