Capitulo II

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Los días sin Sebastián se estaban acercando y esta primera semana saldría con el hacia Londres para acompañarlo a la elegante fiesta de inauguración de la nueva sucursal que estaría al mando de Sebastián

Era la noche de la fiesta y trate de ponerme un lindo vestido pero muy elegante, decidimos dejar a los pequeños con Nolan para que no se aburrieran y sufrieran el ajetreo del viaje

–¿Qué tal me veo?– me dirigí hacia Sebas que estaba como estúpido mirándome

–pues creo que te ve increíble, cada día me sorprendes más–

Salimos juntos hacia la noche de gala y el lugar se veía muy bien estaba lo suficientemente concurrido para ser solo una inauguración.

El señor Arnold Wikinsl que desde el día en que salió de mi casa se ha propuesto a evitarme, solo que se trate de sus nietos es como probablemente me dirija una palabra pero mientras soy solo el peor error que pudo cometer su hijo menor, él se levantó y comenzó a llamar la atención por el micrófono.

–buenas noches damas y caballeros quiero darles la noticia que hoy es la fiesta de inauguración de una nueva sucursal cada vez nos extendemos más siendo un éxito en cada lugar donde mi hijo Sebastián Wikinsl administra como también hará con esta nueva sucursal, junto a mi querida Karina Carols hija de mi entrañable amiga Elena de Carols ellos juntos administraran esta nueva sucursal– estaba algo confundida cuando vi la reacción de Sebastián al ver a la chica a la que su padre nos presentó, estaba algo molesta porque se levantó de la nada y se aproximó hacia la bienvenida que estaba proporcionando su padre.

Después de algunos minutos de que su padre terminara de hablar me acerque un poco a donde estaban la chica, su madre, Sebastián y sus padres.

–buenas noches, Sebastián me puedes acompañar– el asintió pero no se me movió

–solo déjame presentarte, ella es Karina Carols es mía miga de la infancia– estiro su mano y valla que la chica era atractiva, su piel era tan blanca como la de Sebas y sus ojos penetrantemente grises

–incluso antes hijo– su padre se había levantado y n nudo se hizo en mi estómago cuando vi que con ambas manos tocaba los hombros de los dos, que tenía a cada uno de ellos en cada lado –ella era el prospecto ideal para Sebastián, pero Sebastián después tomo decisiones muy diferentes a las mías– mi corazón latía fuerte como si quisiera explotar

–así fue Karina, ahora Sebastián está casado con Génesis y me dieron tres hermosos nietos– jamás terminare de agradecerle a Helen esta enorme intervención, porque a mí, la garganta se me ha cerrado ante tremendo escenario

La chica se dedicó a solo asentir y sonreír un poco yo mire a Sebastián y en un momento de descuido me marche hacia el sanitario necesitaba un poco de aire, estaba demasiado sofocada casi podía sentir que algo me oprimía.

Estando dentro puse ambas manos sobre el lavabo y trate de respirar hondo estaba segura de que Karina sería un nuevo problema en mi vida era tan fácil descifrar la manera que el señor Arnold la miraba como si fuera la octava maravilla del mundo

–¿Génesis estas aquí?– escuche la voz de Sebastián a lo lejos de la puerta del sanitario

–si– salí y tan solo me arregle un poco el cabello y lo mire, él estaba esperando algo más que un sí, pero tenía un nudo en la garganta, y en el estómago, estaba hecha un nudo total.

–me fuiste a buscar, porque querías hablar conmigo y ahora solo no dices nada–

–se me olvido lo que te tenía que decir– lo mire indiferente y me fui a sentar a la misma mesa donde me había dejado

Tal vez quería pensar un poco antes de decir alguna palabra porque me conocía perfectamente y sabía que si diría algo, después me arrepentiría, pero lo que me impacto es mientras yo tomaba un ligero trago voltee y ellos estaban bailando como una linda pareja, la sangre me hervía como un maldito café ante el fuego, no quise verme ridícula, así que solo salí tomo un taxi y volví al hotel donde nos estábamos hospedando, llegue y tire mis accesorios, zapatos y vestido fuera de mi cuerpo, me lance sobre la cama y abrace una almohada, el nudo que me había vuelto se convirtió en una sola cosa, llanto, llore hasta que mi cuerpo quedo completamente débil y cansado sobre la cama.

Casi caí de la cama al oír la puerta de la habitación azotarse con gran intensidad

–¿Qué demonios te pasa? ¿Estas demente?–

–¿Estás loco?–

–la demente eres tú, te viniste hasta aquí sin avisar me traes como loco buscándote por todas partes– mi corazón comenzó a latir con fuerza era el maldito enojo que estaba sobre mi

–me vine porque esta noche se te olvido quien era yo–mis palabras comenzaron a subir de tono y prácticamente estaba gritando

–¿De qué mierda estás hablando?–

–hoy se te olvido que era tu esposa, hoy fui tu estúpida dama de compañía todos los acompañantes que estaban en la mesa notaron que yo no era nadie porque no te diste el espacio de tan solo presentarme–

–qué te parece si terminas de ser una dramática y celosa de alguien que no tiene importancia– su voz se hizo tan fuerte que comencé a llorar de una manera supongo que conmovedora porque trato de acercarse

–no me toques– salí corriendo de la habitación tratando de ponerme una bata sobre mi ropa interior

–Génesis cálmate por favor, regresa– fue lo último que escuche hasta llegar a la piscina del hotel, donde solo p odía pensar en las ganas que tenia de irme de aquí, mi primera visita a Londres y era un completo desastre


¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)Where stories live. Discover now